A veces las casualidades en el fútbol son maravillosas. A principio de semana, cuándo Rubi preparaba con sus jugadores el partido de casa ante el Mallorca, las posibilidades de que Lázaro fuera titular eran muy escasas, prácticamente inexistentes. La realidad es que el brasileño no es primera espada en este equipo, a pesar de sus dos goles en los últimos tres partidos, porque tiene a dos futbolistas con experiencia en la categoría que están rindiendo con relativa normalidad y a un buen nivel como son Leo Baptistao y Embarba. No obstante, cuando todos creíamos que el tridente sería el habitual, con los dos futbolistas anteriormente mencionados acompañados de Suárez, saltaba la noticia de que Baptistao había sufrido un esguince de tobillo y causaba baja para este partido. En ese momento se iluminó un camino que guiaba hasta Lázaro, aunque ni él mismo se imaginaba cómo iba a terminar.
En fútbol, la lesión de un compañero jamás se verá con buenos ojos, aunque por dentro te pique el gusanillo de los minutos y la oportunidad. Eso es lo que más o menos le ha pasado a Lázaro hoy. No debe existir ninguna manera mejor de aprovechar la oportunidad, a pesar de haber llegado de manera obligada. El ex del Flamengo ha tirado la puerta abajo a base de goles y de marcar un hat-trick que coloca a su equipo en una posición privilegiada para terminar sentenciando la salvación en un año de muchos altibajos. La oportunidad también era de oro para un Almería que, sacando los 3 puntos hoy, rozaba su objetivo como finalmente ha sucedido.
Voy a dormir con el balón; no todos los días se hacen tres goles en un mismo partido
El propio entrenador ha afirmado en rueda de prensa que se alegraba muchísimo por Lázaro porque llevaba tiempo diciendo que la directiva había acertado con este fichaje y que necesitaba tiempo y adaptación. A sus 21 años, el carioca lidera la ilusión de los almeriensistas para los tres partidos restantes que le quedan al equipo. Hay veces que las cosas llegan cuando uno menos lo espera y eso es lo que debe estar pensando Lázaro en este momento mientras mira su balón más especial firmado por todos sus compañeros.
«Voy a dormir con el balón porque no todos los días se hacen tres goles en un mismo partido. He estado bien, pero destaco todo el trabajo de todos los compañeros, todos estuvieron de maravilla en un partido mágico. Tengo que dar muchas gracias a todos mis compañeros porque me han ayudado mucho desde que llegué al Almería. Estoy encantado con el partido que hemos hecho desde el inicio hasta el final de un encuentro en el que hemos estado muy bien. Gracias de corazón por el apoyo de todos», declaraba Lázaro, el triunfador de la tarde, a la conclusión del partido.
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