Pepe Reina se convirtió en el gran protagonista de la noche en el estadio de La Cerámica al celebrar sus 1000 partidos en el fútbol profesional. Y además lo hizo como seguro que hubiera soñado: siendo protagonista y erigiéndose en uno de los mejores de su equipo para que los tres puntos se quedasen en el estadio vila-realense.
El guardameta estuvo acompañado por su familia en los prolegómenos y fue homenajeado por el club de La Plana. En compañía de su mujer y sus hijos, el conjunto castellonense le hizo entrega de una escultura de Cerámica titulada «mano a mano» del artista provincial, Ángel Igual , que representaba dos guantes amarillos.De la misma forma se desplegó una lona de 10×15 metros en la que se reconocía la carrera del cancerbero .
Reina, que ya ha dejado claro que Villarreal será la última estación de una extraordinaria trayectoria jalonada por el paso por alguno de los mejores equipos del continente, se mostró emocionado al final del partido: » Todo es un regalo para mí: la temporada, este año, mi carrera, todos y cada uno de esos mil partidos. Me siento un privilegiado por hacer lo que me gusta a mi edad y tener a mi gente detrás. Lo importante es el camino, no el número ni el final del mismo, y sobre todo con quien lo compartes» aseguró.
Y lo cierto es que lo sigue haciendo a un gran nivel como lo demostró con sus meritorias intervenciones ante el Cádiz: «Hoy ha estado espectacular, ha sido clave. No hay nada más que palabras de elogio. Con 41 años su nivel es muy alto y nos está dando muchos puntos»,afirmaba su técnico, Quique Setién.
Por ello no es de extrañar que su carrera vaya a tener un capítulo más la próxima temporada y que en las próximas semanas se anuncie su renovación por una temporada más. Será ya con 41 años: «Ojalá esté un año más. El club ya lo sabe, ellos están contentos conmigo y es cuestión de días que se haga si Dios quiere«.