Un mes después de que, de forma unánime, los aficionados célticos pidiesen la apertura de la nueva grada de Marcador Centenario, el club ha accedido a hacerlo, al verse con el agua al cuello para salvar la categoría y la necesidad de sumar espectadores. La polémica existente con ese nuevo graderío partía del pulso habitual con el Ayuntamiento de Vigo, propietario del estadio y responsable de la obra.
El Celta ha informado en un comunicado que «para que se pueda utilizar la nueva grada depende de diversas cuestiones, dos de ellas imprescindibles. Por un lado, la aprobación del uso del graderío por parte de LaLiga y operadores, que tras el firme requerimiento del club, deberán terminar las pruebas e instalaciones necesarias, el próximo miércoles, día 31 de mayo, y validar su utilización. Por otro, la entrega de la autorización pertinente por parte del Concello de Vigo».
Las entradas para esa grada se venderán durante tres días (miércoles tarde, jueves y viernes) exclusivamente a los abonados celestes al precio de 5 euros cada una. Cada abonado podrá adquirir un máximo de dos billetes hasta la tarde del día 2 de junio. Si después de ese día aún quedan entradas disponibles, se procederá a su venta al público en general a un precio ya superior.