El culebrón Monchi está a punto de llegar a su finalización. El Sevilla ha alcanzado un acuerdo con el director deportivo para su desvinculación, tras varias conversaciones y muchos desencuentros, en el que el gaditano deberá abonar su cláusula liberatoria completa, es decir, unos tres millones de euros. Algo más de su salario por distintas cláusulas dentro del contrato, como esos tres meses donde debía haber avisado de antelación y no lo ha hecho. Para abonar ese dinero, evidentemente, detrás estará el Aston Villa, quien accede a ello para ayudar a su nuevo empleado.
Ya en las cuentas entre Monchi y el club inglés, quienes ahora discuten los términos de su nuevo contrato, estará recogido esta ayuda que ha realizado el equipo de Birmingham para liberar al director deportivo, quien había cruzado una puerta de no retorno. Con esta resolución, que en el club de Nervión esperan que no se dilate más allá del día de hoy, todos ganan en este pulso, aunque dejará heridos de cara al aficionado. El Sevilla obtiene una compensación económica por dejar salir a un activo; el Aston Villa firma a un director deportivo de fama mundial; y el propio Monchi sale de un ecosistema en el que no se encontraba ya como en casa.
El Sevilla, además, está deseando que todo esto termine para acelerar las negociaciones en cuanto al sucesor de Monchi, con varias opciones encima de la mesa: Fernando Navarro (de la casa); Braulio Vázquez, al que sacar de Osasuna cuesta 150.000 euros; o Víctor Orta, viejo conocido y actualmente sin equipo, aunque con ofertas. Muchos días de tira y afloja entre el Sevilla y Monchi. Una despedida que nadie imaginaba y con un cariz mucho menos elegante del esperado. Se marchará una leyenda del Sevilla. No es la primera vez. Pero sí tiene pinta de que será la última.