El fichaje de Omar Mascarell es mucho más que asegurar el fondo de armario. La dirección deportiva del Real Mallorca ficha al tinerfeño con la intención de que sea una pieza importante dentro de los planes de Javier Aguirre. Llega para competir junto a Baba por un puesto en el once. Es un ‘6’ de manual, como se ha podido apreciar durante las últimas dos temporadas en el Elche, y puede completar un centro del campo perfecto acompañando a un perfil tanto ofensivo como defensivo.
El Mallorca precisaba de la figura de un pivote defensivo para aumentar la competencia con Baba, sobre todo después de la marcha de Battaglia en enero, que dejó la posición algo mermada y bastante corta de efectivos. Pablo Ortells ha sido hábil y rápido en la gestión del fichaje de Mascarell, ya que el jugador contaba con otras propuestas, pero la velocidad de la dirección deportiva balear ha sido clave para terminar fichando lo que se buscaba: un líder maduro con experiencia que aporte equilibrio tanto dentro como fuera del campo y una visión de juego más propia de un ‘8’, posición para nada desconocida por Omar, ya que la ejerció en el Eintracht Fráncfort de la mano de Niko Kovac, aunque después fue atrasando su posición en el Schalke 04 y finalmente en el Elche.
El factor humano, clave
En el Real Mallorca tienen claro que el factor humano es imprescindible. Es algo que se ha valorado positivamente en cuanto a la figura de Mascarell. Llega del Elche como un jugador considerado un hombre de club, un líder sin protagonismo, con trabajo en la sombra. En el Martínez Valero ha cuajado dos grandes temporadas, la segunda de ellas empañada por una campaña desastrosa en lo colectivo, pero junto a Boyé, fue de lo más destacado de los ilicitanos.
El futbolista tinerfeño llega para elevar el nivel de la plantilla del Mallorca, con el objetivo de dar un salto de calidad en todas las posiciones. Con Mascarell se ficha un ganador de duelos para el centro del campo, un recuperador con ADN creativo y un jugador de vestuario. Es un segundo refuerzo de lujo para un club que tras lograr consolidarse en Primera quiere seguir creciendo deportivamente.