Corría el verano de 2004 cuando un jovencísimo Gabi recalaba en el Coliseum Alfonso Pérez. De la mano del Getafe, debutaba con el equipo del sur de la Comunidad de Madrid en Primera División. El mediocentro llegaba y se iba. Paso efímero que le bastó para que se guardase un grato recuerdo de él.
Tanto que las relaciones nunca se perdieron hasta el punto que, 19 años después, Ángel Torres ha vuelto a descolgar su teléfono para llamar a un Gabi ya retirado. El tiempo vuela. Ahora como entrenador, el exfutbolista acoge el reto de volver a la Ciudad Deportiva, esta vez, para dirigir al Juvenil «B».
Gabi fue una de las opciones, junto a Adrián Colunga, para dirigir al Getafe «B» la campaña pasada, algo que no pudo llegar a concretarse y ahora, un año después, se enfrasca en esta nueva aventura en la formación de jugadores llamados a ser el futuro de la entidad en las próximas temporadas.
Como jugador, Gabi dejó a sus espaldas 32 partidos a las órdenes de Quique Sánchez Flores y anotó dos goles, lo que le sirvió para que el Atlético de Madrid volviera a contar con él, convirtiéndose dos campañas después en jugador y posteriormente en ídolo en el Real Zaragoza, volviendo al Calderón en la 11/12 dónde a día de hoy es considerado uno de los hombres más importantes de la historia reciente atlética.
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