El centro del campo fue la temporada pasada un quebradero de cabeza para Paco López, que no logró encontrar una sala de máquinas fiable y duradera, problema al que le intentarán poner solución con la llegada de Gonzalo Villar, quien se ha convertido en la tercera incorporación de los rojiblancos tras las llegadas de Vallejo y Gumbau.
El nombre de Villar estaba marcado en rojo en la agenda del director deportivo rojiblanco, Nico Rodríguez, que ya conocía al jugador después de coincidir con él en el Elche. Tras la salida frustrada del centrocampista hacia Grecia, el Granada se lanzó a por su contratación, acelerando las negociaciones con la Roma.
Finalmente, el acuerdo con el conjunto italiano se ha cerrado por unos dos millones de euros, mientras que la Roma se reserva un porcentaje de una futura venta. Por su parte, el jugador se ha comprometido con el Granada por cuatro temporadas, hasta junio de 2027.
Sin sitio con Mou
En su momento, el conjunto romano apostó fuerte por Villar, pero el murciano no ha logrado hacerse un hueco en el equipo de Mourinho, teniendo que salir cedido a la Sampdoria y el Getafe. Ahora, el Granada lo trae de nuevo a la Liga española, donde el futbolista espera recuperar su mejor versión.