Fue un día en la oficina para el clasificado y una pesadilla de principio a fin para el eliminado del Mundial Femenino 2023.
España pasó muy, muy por arriba de una débil Suiza, que cayó goleada por 5-1 en una jornada en la que todos los goles fueron de las clasificadas a cuartos de final. ¿Por qué? Porque el descuento fue un autogol.
Apenas a los 5 minutos, dos veces anunció una castigó España y Suiza no hizo nada por evitar su suerte. Un primer intento fue bloqueado y en la siguiente jugada apareció muy libre Bonmati para abrir la cuenta.
Sin embargo, también había lentitud en la defensa de en frente y fue así como a los 11 llegó el infortunio de Codina en su propio arco y el empate 1-1 parcial.
Para fortuna de las españolas, una vez más pecaron de inocentes las de rojo y el anticipo de Redondo encontró premio con el segundo tanto, a los 17 minutos, ruidosa celebración que les devolvía la motivación a las ambiciosas ibéricas. Muy digno de una llave de eliminación directa, en tres minutos iban tres goles.
A los 32 minutos salvaba la portera suiza el tercero y a los 33 repetía, la primera vez aguantando a la rematadora y la segunda llegando al palo en un remate de afuera. Pero a los 35 no hubo cómo frenar la joya de la noche: en el área recibió Redondo, regate, freno y remate al palo contrario, arriba, inatajable para el 3-1 parcial.
Otra vez manejaban mal las suizas el rebote y castigaba Codina para resarcirse del autogol y dejar la cuenta 4-1 a favor de España, con todo y el suspenso de la revisión del VAR.
El segundo tiempo, obviamente, sería de administración del abultado resultado y de un gol más, esta vez cortesía de Hermoso, ante la desgastada defensa suiza. Fin de la película.
Ahora España espera rival de la llave entre Países Bajos y Sudáfrica. El uniforme está casi listo. La exigencia, para sorpresa del equipo clasificado, fue mínima.