
El favorito cumplió, el ‘mata-gigantes’ sucumbió. España eliminó a Suecia y firmó el boleto a la primera final de un Mundial Femenino de su historia, en un partido muy intenso en lo físico, que resolvió el 2-1 final en os últimos diez minutos.
Fue un arranque intenso, con España muy decida a asumir su rol de favorito y acercamientos de Carmona, a los 14 y a los 25 minutos, y de Bonmati a los 39, aunque sin tanto veneno.
Las suecas fueron pacientes y apaciguaron el ímpetu de sus rivales, al punto que Rolfo a los 42 y Blackstenius sobre el cierre de la primera etapa tuvieron las mejores opciones para abrir la cuenta.
En el arranque del complemento ya no esperaría nada Suecia y se iría de frente, con Blackstenius, pero eso solo abriría espacios para que le hicieran daño. La solución de todos los problemas para España apareció en el campo a los 57 minutos: Salma Paralluelo, la heroína de la llave contra Países Bajos, volvió a bañarse de gloria.
A los 60 venía la lluvia a hacer más difícil el tránsito de la pelota y a los 69 desperdiciaba Redondo el gol español pues primero llegó muy forzada al gran centro de 10 y en el rebite, con Musovic vencida, la tiró afuera.
Pero a los 80 minutos por fin vino la alegría de las ibéricas, aunque con suspenso: una de tantas buenas proyecciones españoles esta vez encontró a Salma Paralluelo muy libre para un remate furioso que no atinó a desviar ni la buena portera sueca ni ninguna de sus compañeras.
Y entonces se volvió loco el partido: apenas seis minutos después, Blomqvist aprovechó una duda en el área española y metió un furioso remate cruzado para igualar la cuenta 1-1. Sin apenas tiempo para la celebración, encontró Carmona, en la siguiente jugada, la oportunidad que buscó todo el partido, con otro remate potente que sobró a Musovic se estrelló en el travesaño y se metió. Delirio total de España en Auckland.
El tiempo se les acabó a las suecas y premió a las españolas con su primera final en un Mundial Femenino de mayores.