La celebración del título que logró España en el Mundial Femenino 2023, la cual se sumó a las coronas en Sub-20 y Sub-17, ha dado paso al escándalo de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, quien le dio un beso en la boca a Jenni Hermoso en medio de los festejos, un hecho por el que en país exigen su renuncia.
Miles de mensajes en redes sociales y hasta el presidente del gobierno español exigen que haya consecuencias tras un espectáculo que califican como vergonzoso. Solo faltaba escuchar a la protagonista, la propia campeona mundial.
Y sus palabras no suenan precisamente a un flotador para el criticado dirigente: «Mi sindicato FUTPRO, en coordinación con mi agencia TMJ, se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto», afirmó la jugadora en un comunicado del sindicato Futpro.
Y este sindicato no duda en exigir sanciones para Rubiales: «Es esencial que nuestra selección, actual campeona del mundo, esté siempre representada por figuras que proyecten valores de igualdad y respeto en todos los ámbitos», dijo el comunicado de la entidad.
Futpro pidió incluso la intervención del Consejo Superior de Deportes (CSD) en el asunto, para que «apoye y promueva activamente la prevención e intervención ante el acoso o abuso sexual, el machismo y el sexismo».
En medio de señalamientos y hasta de una denuncia por posible acoso contra Rubiales, el sindicato concluye: «Desde el sindicato estamos trabajando para que actos como los que hemos visto nunca queden impunes, sean sancionados y se adopten las medidas pertinentes que protejan a las futbolistas de acciones que creemos inaceptables».