Es imposible saber a ciencia cierta hasta qué punto el defensa del Sevilla Marcao está libre de una nueva recaída muscular. Al brasileño se le han hecho pruebas de todos los tipos en los últimos meses, después de un primer año donde las roturas musculares frenaron un rendimiento escasamente visto. El jugador ha comenzado 2024 con ánimos renovados. Incluso en sus redes sociales sube vídeos donde se le ve extremadamente motivado e incluso feliz. Vuelve a sentirse futbolista. Piensa que está ante el paso definitivo para sentarse en el Sevilla y ofrecer el rendimiento deseado. Sin embargo, desde el cuerpo médico y el cuerpo técnico no quieren hacerse tantas ilusiones. Van con precaución. Cualquier recaída sería fatal para un profesional que necesita tanto rodaje como cuidado cuando lleve su físico al límite.
Quique le está dando su lugar. Le hizo debutar este curso con unos pocos minutos en Granada, donde el partido estaba ganado. Quería que se sintiese parte del grupo. Con el nuevo año ya le ha ofrecido dos titularidades, ante Ferrol y Athletic. En la Copa hizo un gol muy especial, ya que su padre había fallecido horas antes de viajar a Galicia para disputar ese partido. Ahí comprobaba el entrenador esa necesidad de Marcao por competir, por volver a sentirse importante. Dos partidos prácticamente completos y otros dos saliendo desde el banquillo para ayudar en el tramo final. Un total de cinco, frente a los once que disputó el pasado curso, también torcido por las lesiones musculares.
Con la hoja de servicios de su primera temporada en el Sevilla, el club decidió actuar y consultar a cuantos especialistas hiciesen falta, desde la pisada del jugador al correr, hasta la propia dieta. De momento parece haber salido del círculo vicioso de caer lesionado en cuanto apretaba en los entrenamientos. El pasado curso no debutó hasta la llegada de Sampaoli, ya que Lopetegui estaba esperando al momento de saber que estaba al 100%. Jugó siete partidos completos con el argentino. Tres en una semana; descanso; y cuatro en diez días. En el último de ellos, en el Etihad, caía lesionado. No regresaría hasta Old Trafford, con Mendilibar, jugando todo el partido. Jugó unos minutos en Liga para volver a ser titular ante el United en la vuelta. Otra vez caía en la primera parte. Su última aparición, un minuto en la final de la Europa League. Y hasta hoy.
La defensa de tres
Marcao se ha adaptado bien a las necesidades actuales del Sevilla. Aunque está más acostumbrado a la defensa de cuatro, también responde cuando actúa en línea con dos compañeros más. De hecho, al entrenador le gusta su modo de sacar el balón jugado, sin miedo a arriesgar pases interiores, con un gran acierto en el pase. Jugador que conduce y protege bien la pelota, con un grado de agresividad en la recuperación fuera de toda duda. El Sevilla va recuperando efectivos. En defensa tiene a muchos de nivel y por los que en su día apostó fuertemente. Marcao está de vuelta. Se siente nuevamente poderoso. Todos en el Sevilla cruzan los dedos para que ahora sea la definitiva.