
El partido entre Real Madrid y Real Sociedad dejó una acción insólita y que a buen seguro dará que hablar en los próximos días. En el minuto 83, con 2-1 a favor del Real Madrid, el asistente número uno de Soto Grado, Pau Norbert Cebrián Devis, ingresó varios metros en el terreno de juego para acercar un balón a Kepa, en lo que pareció un intento de evitar que el portero del Madrid perdiera tiempo en una fase del partido en la que los donostiarras buscaban el empate.
La situación es insólita porque, desde hace ya muchos años, los árbitros se cuidan mucho de tocar el balón durante los partidos. Algo que hace décadas era habitual, muchas veces con ese mismo propósito de evitar pérdidas de tiempo, pero que no le es en el fútbol ‘moderno’. Y mucho menos por parte de un árbitro asistente.
Aunque la reglamentación no especifica que los asistentes, antes conocidos como linieres o jueces de línea, no puedan acceder a los terrenos de juego, lo cierto es que la acción vista en el Bernabéu llamó la atención por lo inhabitual. Por eso mismo, fue protestada por la afición del Real Madrid, especialmente sensible en los últimos tiempos a las decisiones arbitrales y hasta a detalles que en otras circunstancias se podrían considerar anecdóticos.