Se cerraba la oscuridad sobre el Metropolitano, en un síntoma premonitorio de lo que sería la noche para el Real Madrid. Una velada aciaga, de esas que duelen por un tiempo y que tratarán de olvidar lo más pronto posible.
Cuatro minutos tardó el Atlético en dejar al conjunto blanco contra las cuerdas y 18 para mandarlo prácticamente a la lona. Los de Simeone dominaron el juego a su antojo, cediendo el balón a un indoloro Madrid y aprovechando su fragilidad defensiva para endosarle hasta tres cabezazos que pusieron el broche a la noche rojiblanca.
Una fragilidad de la defensa blanca que volvió a aparecer en la primera gran cita de la temporada. Los amistosos veraniegos ya dejaban entrever que la zaga no mostraba su habitual fortaleza y las bajas de Courtois, Militao y Carvajal han ahondado el problema. El equipo de Ancelotti se vio en el derbi totalmente superado en la parcela defensiva: fallos en las marcas, sensación de peligro rival constante, superados a sus espaldas. En definitiva, un naufragio absoluto de toda la defensa.
Alaba, el más señalado
Posiblemente, la de ayer en el Metropolitano fue una de las peores noches de Alaba con el Real Madrid. El austriaco salió en la foto de todos los goles, en algunos como cómplice y en otros como principal culpable. En el primer tanto del encuentro, Morata le gana claramente la espalda para acribillar a Kepa a bocajarro.
También queda retratado en el último gol, nada más arrancar la segunda mitad. El ex del Bayern pierde la marca por tratar de cerrar el primer palo, quedándose en tierra de nadie y dejando liberado de nuevo a Morata. Dos grosos errores que condenaron al conjunto blanco. Cierto es que la de central no es su posición natural y que el juego aéreo siempre ha sido su talón de Aquiles.
Un día después, Alaba quiso pedir perdón vía redes sociales: «Madridistas, ¡todos esperamos más! ¡Este no era nuestro juego, este no era mi juego! ¡Os decepcionamos ayer pero lucharemos y volveremos a ser lo que es el Real Madrid!».
Fran García no termina de arrancar
Si no fue la noche de Alaba, la de Fran seguramente tampoco quede para el recuerdo. El lateral se vio totalmente superado por el partido y por el escenario. El Madrid sufría por las bandas y eso lo aprovechó Simeone: «Podíamos hacer daño por los costados porque sufrían en los centros al segundo palo, lo entrenamos y lo ejecutaron de la mejor manera».
Especialmente, el Atlético atacó, una y otra vez, buscando la espalda de Fran García y el duelo individual entre los atacantes rojiblancos y el defensor español, saliendo este último perdedor en todas las disputas. Los locales volcaron el juego por su banda tal y como evidencian los datos. El 59% de los ataques llegaron por el flanco derecho de los colchoneros, frente a un 20% y un 21% por el centro y la izquierda, respectivamente.
Lucas Vázquez no es defensa
Otra evidencia que dejó el partido contra el Atlético es que los parches como el de Lucas Vázquez de lateral, no suelen funcionar a largo plazo. El gallego trata de cumplir donde le pongan, pero ante rivales de alta envergadura se le ven las costuras en el aspecto defensivo. Por su espalda llegó el centro que acabó en el segundo gol de Griezmann. Perdió 5 de los 6 duelos que disputó y cosechó 13 pérdidas.
Como notas menos disonantes estuvieron Rüdiger y Kepa. Poco pudieron hacer ambos en los goles rivales. No obstante tampoco mostraron un gran nivel, cosechando junto al resto de la defensa una actuación para olvidar. En definitiva, la de ayer fue una noche aciaga que esperan no volver a vivir.