José Luis Mendilibar realizaba una valoración del empate ante el Rayo diferenciando dos partes. «El primer tiempo hemos hecho muy pocas cosas bien. Nos hemos confundido en querer salir desde atrás con balón y en el segundo gol perdimos el balón en campo propio con todo el mundo abierto y centrocampistas arriba. No hemos estado bien en ese sentido y de ahí la idea de cambiar. En el segundo tiempo tuvimos un inicio muy bueno, minutos de acoso y derribo al Rayo, pero no tuvimos el acierto suficiente y tuvimos que esperar hasta la última jugada para empatar. Dos tiempos completamente diferentes. Nos confundimos en el primer tiempo y no nos dimos cuenta hasta que marcaron el segundo gol», resumió.
A la hora de buscar ‘culpables’, Mendilibar señaló: «En el primer tiempo la culpa es mía porque si el equipo no juega bien, el entrenador es el primer culpable pero los jugadores también están ahí. El máximo responsable soy yo». «El equipo en el primer tiempo, y no solo por culpa de Acuña, no estuvo bien y en el segundo mucho mejor, pero no será solo culpa de Adrián. Cuando mejora todo, mejoran los jugadores», añadía en relación al cambio en el lateral zurdo. Acuña sintió una pequeña molestia .
Fernando está dolido, pero no es porque le haya visto el peor del equipo
La sustitución más sorprendente, y protestada por la grada, fue la de Fernando pasada la primera media hora de partido. «El equipo no está bien, había que hacer cosas, variar algo. Si puedo hacer algo en el minuto 35 lo hago y no espero al 45. Sé que el jugador cambiado se ha sentido jodido, dolido, pero no porque le viera el peor del equipo, tengo que cambiar a alguien y he apostado por él. Podía haber hecho igualmente tres o cuatro. Quería pegar un cambio y no sé por qué hay que esperar a los descansos. Fernando está dolido, igual es la primera vez que le pasa en su carrera. Le he dado mi explicación y punto», apuntó el de Zaldivar.
Nerviosismo del equipo
«No creo que sea eso. Otras veces igual sí han sido más partidos de ida y vuelta, hoy han sido errores puntuales, no es que hayamos tenido que correr adelante y atrás. Hemos podido dar la vuelta, el gol tempranero nos ayudó y demuestra que el equipo no se rinde nunca, que no baja los brazos y eso es importante también».
Ocho puntos en ocho partidos
«Preocupados estamos siempre que no ganamos, no tengo ningún otro pensamiento, eso está ahí. Nos cuesta ganar pero de los últimos seis partidos sólo hemos perdido uno. Según como quieras hacer las cuentas, las haces de una forma u otra».