
El Girona terminó ayer una temporada agridulce que será histórica por su participación en la Champions League y amarga por el hecho de luchar hasta las últimas jornadas por evitar el descenso, precisamente el curso que tenía el mayor presupuesto de su historia (113M€) y el octavo límite salarial de LaLiga (98,8M€). Con la campaña clausurada con una fiesta diluida por una contundente derrota contra el Atlético (0-4) y el intenso calor que afectó a varios de sus aficionados, el club blanquirrojo anunció que el próximo 8 de julio iniciará los entrenamientos de la pretemporada del curso 2025/26.
En la segunda semana de preparación, los jugadores del conjunto catalán se desplazarán una semana a la Vall d’en Bas (la Garrotxa) para hacer una concentración para intensificar los entrenamientos y ya jugar los primeros amistosos contra algún equipo de la demarcación -el Olot, de 2a división RFEF suele ser un habitual– o algún otro que esté haciendo alguna concentración por la zona de Girona -los equipos franceses suelen acercarse por proximidad.
Será con Míchel
El técnico madrileño, ni el propio club, nunca han dudado de seguir ligados una temporada más sumando ya cinco campañas juntos, el del ascenso de Segunda a Primera (2021/22) y los cuatro que enlazarán de manera consecutiva en la máxima categoría (del 2022 al 2026).
Pese a la decepcionante temporada actual del Girona, ambas partes seguirán el camino juntos y de hecho, el propio Míchel, a través de las redes sociales animó y motivó a la afición de cara al nuevo horizonte: “Ponemos fin a una temporada muy exigente y que no fue como esperábamos. Sin embargo, supimos sufrir y superar los momentos más difíciles. Al final, logramos el objetivo principal: mantenernos un año más en Primera», empezaba el técnico, que seguía: «Terminamos con una sensación agridulce y conscientes de que nos queda mucho por mejorar. Hay que analizar cada detalle para seguir creciendo como equipo y club. Quiero dar las gracias, de corazón, a nuestra gente. Nos ha acompañado a lo largo de toda la temporada, en las buenas, pero sobre todo en las malas».
El de Vallecas terminaba diciendo: «Ahora toca desconectar, recargar las pilas y, después, planificar la nueva temporada para seguir construyendo algo bonito en Girona. Ilusionados por lo que viene, motivados y con ganas de reivindicarnos. ¡Nos vemos pronto!», sin dejar ninguna duda sobre su continuidad.