
Se trata de Oliver Sonne, un lateral de 22 años quién milita en el fútbol dánes, en el Silkeborg IF, y que llamó la atención de la prensa peruana porque acabó de obtener su nacionalidad para poder jugar con la blanquiroja, gracias a su abuela materna quien ostenta con la nacionalidad.
Este jugador no es el primero en nacionalizarse y jugar para la selección peruana. Anteriormente está el recién caso del delantero italiano Gianluca Lapadula, quien tiene el pasaporte del país sudamericano gracias a su madre. Sonne es considerado como un defensa indiscutido en su equipo y con mucha proyección hacia el ataque sin descuidar sus condiciones defensivas.
Ante esta curiosa llegada, la selección peruana se prepara para la doble fecha de Eliminatorias ante Chile, el viernes 13 en Santiago, y luego ante Argentina el martes en la ciudad de Lima.