En Europa lo llaman ‘virus FIFA’ y es una preocupación latente: estrellas van a sus selecciones y regresan con importantes lesiones que, al final, es solo problema de los clubes.
El tema es que, por ahora, es inevitable. Y una nueva posible víctima está en la selección de Brasil, donde hay una alarma que llegó a escucharse hasta Inglaterra.
“Preocupación por Casemiro en Brasil”, titula el United la información sobre el estado físico de su futbolista publicada en la web oficial del club.
“Casemiro pidió salir porque había recibido un golpe en el tobillo”, admitió el técnico Fernando Diniz en el duelo contra Venezuela. “Tengo el tobillo un poco hinchado, pero vamos a ver”, aseguró el propio Casemiro. Evidentemente, no se ha entrenado con normalidad después de ese empate 1-1 contra los venezolanos y es la gran duda para el cruce del próximo martes, contra Uruguay, en Montevideo.
El problema es que Casemiro es el tipo de futbolista que difícilmente es reemplazable: lleva 74 partidos como habitual titular y ha sido fijo en los tres duelos de Brasil en las Eliminatorias y en Manchester United fue fijo en los 11 juegos de la temporada entre Premier League, Liga de Campeones y Carabao Cup. La incertidumbre es total.