Vuelve el fútbol. Regresa LaLiga. El Barça compite de nuevo y se centra, al menos durante unas horas, en el terreno meramente deportivo y se aleja del ruido y las polémicas que acompañan a la entidad en los últimos meses y especialmente en las días más recientes. La imputación por cohecho de Joan Laporta y las acusaciones del presidente y de Xavi de que esta investigación y otras inculpaciones son fruto de un madridismo sociológico que sólo busca desestabilizar y perjudicar a la entidad y al equipo, dejan paso hoy al balón. El Athletic visita Montjuïc en un cruce en el que el Barcelona está obligado a ganar para seguir en los primeros puestos de la tabla y aspirar al liderato. Su próximo cruce en LaLiga es, además, contra el Real Madrid, primero de la clasificación.
El Barcelona afronta el encuentro de esta noche marcado por las importantes bajas que tiene por lesión (Pedri, Raphinha, Frenkie de Jong, Lewandowski, Koundé y Sergi Roberto), pero con la seguridad que le da jugar en casa, donde suma los partidos por triunfos. Es a domicilio donde los azulgranas están mostrándose más vulnerables: no ha perdido pero ha cedido tres empates, contra Getafe, Mallorca y Granada.
Las importantes bajas por lesión, que afectan a todas las líneas, condicionan el once de Xavi, pero no su planteamiento futbolístico. Su idea sigue siendo la misma: sumar los tres puntos desde la posesión, las líneas de presión alta, el toque y el juego vertical. Su gran reto es, no obstante, recuperar la solidez defensiva que tuvo en la campaña 22-23: este curso ya ha encajado 11 tantos en nueve partidos.
Un triunfo contra el Athletic implicaría no sólo confirmar que el Barcelona tiene un banquillo contrastado sino que, además, le permitiría seguir de cerca al líder el Real Madrid, que es su próximo rival en LaLiga. El Clásico ha ganado aún más protagonismo tras las acusaciones de Laporta y Xavi de que el club está sometido a acusaciones de forma periódica e histórica por estamentos y poderes vinculados al equipo blanco.
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La distancia con el último partido de LaLiga ha privado a los leones de engancharse a la buena onda que apuntaron tras su clara victoria contra el Almería. Sobre todo porque el equipo venía de una dolorosa derrota frente a la Real Sociedad. Lo vivido en Anoeta, donde el Athletic perdió por vez primera como visitante esta temporada, ha servido a Valverde y su equipo para trabajar la idea de lo que deberán ser en Montjuïc.
La recuperación de Nico Williams resta desvelos al Txingurri, que se hace a la idea de que no podrá estirar tanto como le gusta a Iñaki Williams, pues viene de un doble compromiso en Estados Unidos con Ghana. El mayor de los hermanos Williams es un portento físico, pero da la sensación de que el técnico le cuidará. No está claro que los dos arranquen de inicio, aunque el juego de los rojiblancos es mucho más poderoso cuando Iñaki y Nico son los dueños de las bandas.
Cruzando los dedos para que los centrales Vivian y Paredes salven la papeleta sin daño físico o tarjetas pues la baja por lesión de Yeray y la planificación del bloque no ofrecen otro central específico en la plantilla, hay interés por ver cómo resuelve Valverde el centro del campo. El técnico cuenta ya con Galarreta, que ha sido titular siempre que ha estado en condiciones, pero Herrera viene de realizar buenos partidos en ausencia del eibartarra. ¿Mezclarán los dos? Es la opción más complicada porque se da por segura la presencia de Dani García.
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