Camavinga, el sacrificado en el Clásico

El Real Madrid está firmando una temporada más que notable. Sólo el fallo del derbi ante el Atlético lo aleja del sobresaliente. Ancelotti ha sabido cambiar el esquema para que el equipo supiera aprovechar ese ‘overbooking’ que hay en el centro del campo y para que Bellingham se sintiera cómodo y feliz. Todo O.K., como diría aquel desde la sala VAR.

El Clásico parece que llega en buen momento para el equipo blanco. Olvidadas las lesiones de Courtois y Militao, con Güler todavía por ver y con Ceballos aún recuperándose, el técnico italiano tiene al resto de jugadores a su disposición, lo que significa que habrá decisiones dolorosas. Todo hace indicar que el Real Madrid se presentará en Montjuïc con un once con Mendy en el lateral izquierdo, un centro del campo con Kroos, Tchouaméni, Valverde y Bellinghan cerrando el diamante y con Rodrygo y Vinicius en punta.

Esto significa que Camavinga y Modric tendrán que esperar de inicio en el banquillo su oportunidad de entrar al partido. Dos jugadores que serían titulares en cualquier otro equipo. Kroos se ha convertido o, mejor dicho, sigue siendo, una pieza fundamental a la hora de marcar el ritmo y sacar el balón jugado desde atrás. Suplente en Portugal para ser titular en Barcelona.

Uno por lo que representa todavía en el madridismo, como es Luka Modric, y otro por ese vigor y esa verticalidad que tiene, especialmente cuando arranca por la zona izquierda del ataque madridista. Seguro que uno y otro podrán demostrar en Barcelona su calidad, pero tendrán que esperar a hacerlo según transcurra el choque.

El pulso Rodrygo-Camavinga

Si la del croata se ha venido anunciando en el tiempo, Camavinga realizó un partido casi perfecto ante el Braga y por momentos parecía haberse ganado un sitio como titular, pero eso hubiera significado renunciar a la participación de Rodrygo. Ancelotti y su cuerpo técnico quieren ser valientes y van a apostar por la dupla brasileña en ataque. Como más de una vez ha reconocido el propio italiano: «Los partidos se ganan durante los 90 minutos y no solo con la alineación titular».

Un Clásico siempre marca tendencia. Una victoria ante el eterno rival supone un golpe de moral importante tanto a favor como en contra. Además, lo tangible en este caso pone en juego adquirir más ventaja (Real Madrid) o bien el de superar al enemigo en la tabla (Barcelona). Los entrenadores cuidan al máximo todos los detalles y aunque quizá no lo reconozcan, también están pendientes un poco de lo que pueda hacer el rival o, al menos, en como sorprender. Las decisiones son delicadas, ya que pueden marcar el desarrollo del partido y el de semanas posteriores.

Ancelotti ha ido dejando pistas en los últimos partidos de lo que piensa hacer en el Clásico. Ante el Braga tiró de la titularidad de Modric, mientras que reservó a jugadores como Alaba y Mendy, ahora mismo jugadores fundamentales en defensa, especialmente el francés en una posición como la de lateral zurdo, sitio que despierta dudas y que Camavinga ha llegado a ocupar con cierta regularidad, opción que parece descartada.

Un once ofensivo

El mensaje que quiere transmitir desde el cuerpo técnico del Real Madrid es el de salir a por los tres puntos, nada de especular, pero también guardando munición para lo que pueda pasar durante el desarrollo del partido. Y no solo con Modric y Camavinga, sino también con Joselu, futbolista que se ha ganado la confianza por completo de Ancelotti con su trabajo, esfuerzo y resultados.

Además, Vinicius, tal y como se ha podido ver en los últimos partidos y en las diferentes pruebas a que se someten a los jugadores en Valdebebas, ha recuperado toda la confianza, olvidando la lesión y volviendo a ser el delantero insistente y decisivo del primer al último minuto. Rodrygo jamás ha dejado de tener la confianza del técnico. El partido hecho ante el Sevilla y el gol recuperado ante el Braga son sus argumentos.

Respecto a Bellingham todo lo dice su juego y goles. Lo blando del césped del estadio de Braga le llevó a terminar extenuado el partido, pero en ningún momento se quejó de poder sufrir alguna lesión. Motivación le sobra para afrontar su primer Clásico.