Esfuerzo titánico y eficacia defensiva. El Rayo Vallecano sabía que le tocaba afrontar un reto mayúsculo en el Santiago Bernabéu tras su solvente debut en Copa del Rey. Lo hacía con el regreso de gran parte de sus titulares, a los que se sumó un excelso Andrei Ratiu que debutó en LaLiga por la puerta grande.
Francisco tenía claro que si su equipo quería llegar con opciones de sacar algo positivo todo pasaba por mantenerse ordenado tácticamente y no hacer concesiones a un Madrid que llegaba en plena cresta de la ola. Con poco en ataque, a los Isi, Álvaro García y RDT, los de arriba tuvieron que hacer un trabajo gris, pero que terminó siendo más que eficaz. Un empate que da mucho crédito al técnico almeriense, que aunque seguirá sin ganar un año más en el Santiago Bernabéu, ha demostrado que su etapa en Elche le ha servido para madurar como entrenador y que con mimbres es capaz de competir contra cualquiera.
Todo ello condimentado por el de casi siempre en los grandes escenarios. Stole Dimitrievski fue clave en el empate con tres paradas determinantes, especialmente dos señaladas a Valverde y Joselu en los primeros 45 minutos. Un punto que sirve al Rayo para volver a sacar algo positivo en el Santiago Bernabéu, algo que no sucedía desde el 30 de marzo del año 2000, cuando el equipo franjirrojo comandado por Juande Ramos repetía el 0-0 del de Francisco. Aquel día Lopetegui, Cota, Míchel, Jon Pérez Bolo y compañía sostuvieron a un Rayo histórico y que consiguió arrancar un empate al Madrid de los Casillas, Salgado, Guti o Raúl.
2 de septiembre en el Benito Villamarín. Desde entonces, el Rayo no ha vuelto a perder. A pesar de que seis de los ocho resultados positivos, el sumar permite a los de Francisco asentarse en la parte alta de la tabla. Su capacidad de supervivencia y verticalidad en ataque le convierten al Rayo en un equipo siempre difícil de tener enfrente y que en el Santiago Bernabéu cumplió su particular doctorado.
A dos puntos de los puestos europeos, los franjirrojos ya han superado dos de los cuatro envites complicados que tenían por delante en su particular Tourmalet y lo han hecho con sendos empates. Girona y Barça serán los próximos ‘toros’ que tendrá que afrontar un Rayo que ha demostrado no temer a nadie y que de lograr un triunfo en esos dos encuentros puede dar un paso adelante en su objetivo de soñar con algo más que la salvación.
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