Sergio González: «Hoy hemos sido el muñeco Punchi al que es más fácil pitarle en contra»

Sergio González, cauto siempre en sus palabras, fue muy duro con la decisión arbitral y también las decisiones que han venido perjudicando a su equipo en los últimos meses. Lejos de poner excusas quiso hacer ver al estamento arbitral que sus decisiones pueden influir demasiado en el devenir de un equipo y de un entrenador.

Sobre la expulsión: «Hoy con una derrota aquí hubiera entrado en descenso y a lo mejor el presi me quiere echar, a mí y al cuerpo técnico. Yo creo que son acciones muy rigurosas que hay que valorar y tener en cuenta que yo puedo perder mi trabajo por una acción como ésta. En la jugada de la expulsión hay una falta clara a Roger previamente, pero es que además yo creo que Fali puede llegar a ese balón porque Aspas no tiene la pelota controlada y podía haber pasado cualquier cosa. Lo que creo es que es una acción para verla en el VAR por lo menos y luego decidir porque el VAR también se equivoca».

Una petición a los árbitros: «Hoy al Celta le han devuelto todas. Creo que hemos sido el muñeco Punchi, al que es más fácil pitarle en contra. Puede que Rafa Benítez no tenga hoy la sensación de que le han perjudicado pero nosotros sí y ojalá nos la devuelvan algún día, que reflexionen sobre esto».

Quejas por el trato: Yo creo que al Cádiz, a nosotros nos están midiendo diferente a los demás. Si perdemos tiempo, si hacemos una falta, la vara de medir es distinta para un equipo y para otro. Y me preocupa que mis jugadores me digan que el trato que reciben no es el correcto como con frases de «ya te conozco y sé lo que vas a hacer».

Valoración muy positiva del punto: «Lo que sí tengo claro y como punto número uno es que tengo que alabar a mis futbolistas. Hoy han demostrado que tienen raza, que tienen ganas de agarrarse a Primera, ha sido un partido muy difícil, teníamos el partido donde queríamos y esa expulsión muy muy muy rigurosa ha hecho que se igualase. El equipo ha manejado bien el tramo final, los últimos quince minutos han sido un ejercicio de supervivencia muy fuerte, cómo hemos apretado los de dentro y los que han salido desde el banquillo y cómo nos hemos desvivido por sumar, es lo mejor de todo».

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