El Real Mallorca disfrutará de la Navidad con máxima tranquilidad deportiva e institucional después de la victoria (3-2) ante Osasuna. Un triunfo que sirvió para maquillar la primera vuelta, además de para confirmar la notable mejoría del equipo en las últimas semanas. Los de Javier Aguirre cierran el año con 18 puntos en el casillero, a cinco de la quema del descenso y con una evidencia producida en las últimas fechas: hay un claro cambio de tendencia que mejora lo mostrado durante gran parte de la primera vuelta, aunque queda trabajo por hacer.
Siete de nueve antes de marcharse de vacaciones hasta el día 28. Las victorias ante Sevilla y Osasuna en los dos últimos choques disputados en Son Moix -además del empate en Almería– invitan a pensar que el fortín en el que se convirtió el año pasado el feudo bermellón parece estar de vuelta, o al menos cerca de hacerlo. Hacerse fuerte en Palma será clave para el objetivo de mantener la categoría. En un año en el que está costando mucho sumar puntos lejos de la isla… será imprescindible.
Tras un primer tramo lleno de dudas tras un mercado en el que se hizo una fuerte inversión para mejorar la plantilla, pero sin los resultados esperados, Aguirre parece haber encontrado la tecla. También aporta la presencia de jugadores lesionados a principio de temporada como Raíllo o Pablo Maffeo, piezas clave, y aunque otro hombre importante como Muriqi continúa lesionado, el mes de enero podría llegar con buenas noticias con el cuerpo técnico -por fin- pudiendo disponer de prácticamente todos sus efectivos.
La plantilla está descompensada y no todas las posiciones están dobladas. Otra evidencia dentro de la actualidad del conjunto balear es que será necesario acudir al mercado invernal para subsanar problemas de planificación de la dirección deportiva de Pablo Ortells que evidencian la falta de al menos dos perfiles dentro de la primera plantilla: un central derecho que compita con Valjent (hay tres centrales zurdos) y al menos un extremo que aporte algo diferente en ataque. También podría haber alguna sorpresa en forma de salida, pero no está previsto. Un extremo y ya veremos. Esa es la idea del club balear.
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