Desde el club lo tienen claro. No habrá una gran revolución en este mercado de enero. Saben que cambiar muchos jugadores de una plantilla conlleva riesgos y a la vista está, tras lo sucedido en el mercado de verano con la consiguiente nefasta consecuencia deportiva. El de invierno es un mercado trampa y la dirección deportiva del club tiene la lección aprendida a base de cometer errores en el pasado en esta ventana de fichajes que no te proporciona grandes cosas de cierto nivel y, mucho menos, a gran escala.
En la temporada 2019-20 (la primera de la era Turki) y la 2020-21, los rojiblancos firmaron a seis y tres jugadores respectivamente. Antonio Sivera, David Costas, Francis Guerrero, Wilfred Kaptoum, Enzo Zidane e Iván Barbero, en la primera. Y Brian Rodríguez, Ivanildo Fernandes e Guilherme Schettine, en la segunda. Ninguno de aquellos jugadores mostró un rendimiento siquiera decente e incluso el efecto potenciador en la plantilla fue totalmente contrario al que se esperaba. A partir de ahí, los mercados invernales venideros han estado marcados por el acierto tras el análisis de los errores cometidos y la tranquilidad en las escasas elecciones. Hasta el punto de que uno de los mejores fichajes de la UD Almería en los últimos años fue el de Luis Suárez la temporada pasada en enero.
No obstante, hay demarcaciones que el club necesita reforzar con urgencia como la del central, la del mediocentro y, por supuesto, la del delantero centro. La zaga es donde más problemas ha tenido el equipo en esta primera parte de la temporada, convirtiéndose en el equipo más goleado de la Liga con 42 goles encajados, una cifra insostenible para un equipo cuyo objetivo no es otro que el de mantenerse en Primera. El rendimiento de Édgar y César Montes no ha sido el esperado y, además, perderán a otro central como Kaiky, convocado por Brasil para el preolímpico que se disputa en Venezuela del 20 de enero al 11 de febrero. El brasileño tiene que concentrarse ya el 8 de enero con su selección por lo que podría estar fuera hasta un mes de competición.
Baba se marcha con Ghana a la Copa África
La zona del centro del campo se ha quedado escasa con la convocatoria de Baba con Ghana para disputar la Copa África y las reincidentes lesiones de Melero y Robertone. Con Sergio Arribas participando en una posición tan específica como la de mediapunta, fichar a un centrocampista se torna muy necesario para los de Garitano. De la misma manera que sucede con la posición del ‘9’. Los almerienses llevan tres meses jugando sin delantero centro tras las lesiones de gravedad de Luis Suárez (que debe regresar a mediados-finales de enero) y Koné (a quien podrían darle la baja federativa ya que es difícil que pueda volver a jugar esta temporada). La dirección deportiva no se planteó ni un solo segundo el fichar a un delantero sin contrato en octubre y esperó a que se abriera esta ventana de fichajes para, ahora sí, profundizar en la búsqueda de un ‘killer’.
Las intenciones de los dirigentes del club son esas y ven realmente improbable el fichar a más de tres jugadores en este mercado. Cuatro lo consideran «excesivo». Ese es el máximo que se marcan ahora mismo, aunque las cosas podrían variar en función de oportunidades de mercado que puedan ir surgiendo. Hace justo un año el club también tenía en mente fichar a un delantero y un mediocentro y terminó trayendo al ya mencionado Luis Suárez y a un portero, Diego Mariño (por el ‘Caso Pacheco’). En el club tienen claro que el jugador que venga tiene que tener la capacidad de sumar al equipo desde el primer día y saben de la dificultad de cumplir con ese objetivo puesto que la mayoría de los jugadores con opciones de ser contratados en esta ventana, son futbolistas con poca o ninguna participación en sus equipos o que vienen de una inactividad tras lesión. Por eso encontrar «gangas» como la de Luis Suárez cada año, es muy difícil. Si no lo ven claro, seguirán apostando por jugadores que ya tienen en la casa, aunque la situación del equipo también te obliga a aceptar un mínimo riesgo. Bajar un escalafón en cuanto a categorías e indagar en el mercado de Segunda, es otra de las posibilidades.
Las salidas también serán importantes en este juego de fichas y la dirección deportiva da por hecho que, para llegar esos tres jugadores, deben salir otros tres o cuatro integrantes de la actual plantilla. En toda ventana de traspasos las entradas están muy condicionadas por las salidas y más ahora con el límite salarial tan apretado por la gran inversión que efectuó el club en agosto. El mercado invernal acaba de dar el escopetazo de salida hasta el 31 de enero y en las oficinas del club almeriense trabajan a contrarreloj para disponer, cuanto antes, de nuevos fichajes ya que consideran que el milagro de la permanencia depende de empezar a sacar buenos resultados en este mes de enero para cambiar la dinámica de manera inminente.