No sólo de goles vive el Real Madrid. Aunque las 17 dianas de Jude Bellingham suelen copar los titulares, lo cierto es que el equipo de Carlo Ancelotti se está construyendo desde atrás, lo que no deja de ser llamativo teniendo en cuentas las graves lesiones de tres pilares defensivos como Courtois, Militao y Alaba.
A estas alturas de la competición, con 19 jornadas disputadas, el Madrid asienta su condición de campeón honorífico de invierno en sus registros defensivos. Son sólo 11 las dianas encajas por los blancos, algo más de 0,5 por partido, que refrendan a la madridista como la mejor defensa de la Liga. De hecho, es su bagaje defensivo lo que permite al Madrid ser líder de la competición pese al empate a puntos con el Girona. El equipo de Michel mejora los datos en ataque del Madrid (46 goles por 40), pero los empeora de foma notable en goles encajados (24).
De hecho, en el recorrido histórico del Madrid por la Liga española desde 1928, nunca a estas alturas de la competición, 19 partidos jugados, habían encajado los blancos tan pocos goles en Ligas de 38 jornadas. Fueron 12 en las campañas 1987-88 y 2019-20, dos ejercicios que acabaron con los blancos visitando Cibeles como campeones de España. Un hito que el equipo de Ancelotti aún deberá pelear en la segunda vuelta ante la poderosa irrupción del Girona, que a estas alturas de curso se perfila como la principal amenaza para los blancos.
En términos absolutos, hay que remontarse a la Liga 1961-62 para encontrar la misma cantidad de goles encajados en los 19 primeros partidos de Liga, aunque por entonces el torneo constaba de 30 jornadas y la primera vuelta se cumplía en la jornada 15. En cualquier caso, aquel Madrid también acabó proclamándose campeón con un equipo liderado por los Di Stéfano, Gento, Puskas, Santamaría…
Sólo Inter y Niza por delante
El rendimiento de la línea defensiva del Real Madrid traspasa fronteras. En las diez grandes Ligas de Europa, sólo dos equipos presentan en este punto de la temporada mejores números que los blancos. Se trata de Inter de Milán, que sólo ha encajado ocho goles, y del Niza, que ha recibido nueve. A la misma altura que los blancos se sitúa sólo la Juventus (11), y ya por detrás el resto de grandes con continente, como el Bayer Leverkusen (12), el PSG (14), el Bayern (15), el Liverpool (18)… El Barcelona y el City, por poner dos ejemplos más, han recibido 21 tantos, 10 más que los blancos.
Todo ello lo ha logrado el Madrid sin la columna vertebral de su última gran temporada, la 21-22, en la que se logró un histórico doblete Champions-Liga. Courtois era entonces el guardián de la portería y Militao y Alaba la pareja de centrales. El belga y el portugués apenas han participado en este curso (sólo unos minutos de Eder en Bilbao antes de su lesión), y la lesión de Alaba deja al Madrid con sólo dos centrales puros para varios meses, a la espera de la evolución de Militao. Tampoco se han librado de los problemas físicos, aunque menos graves, Carvajal y Mendy, los laterales titulares de Ancelotti, pero el técnico ha sabido minimizar sus ausencias. Las penurias defensivas han permitido, además, el gigantesco paso al frente de Antonio Rüdiger, a día de hoy jefe indiscutible de la defensa madridista y héroe de la última victoria de los blancos, este miércoles ante el Mallorca, con gol tardío del central berlinés.
El debate de la portería
Además, el Madrid está logrando números sobresalientes en defensa sin tener cerrado el debate de la portería, una cuestión que parecía zajada en favor de Kepa pero que parece haber girado 180 grados en las últimas semanas. Ante el Mallorca el portero titular fue Lunin, que ha jugado ya 10 partidos son seis goles encajados (0,6) y cinco porterías a cero (50%). Por su parte, Kepa suma 15 apariciones con 12 goles recibidos (0,8) y siete duelos sin encajar (46%).