El Valencia, ya sin objetivos, recibe a un Girona en Mestalla (19:00 horas) que aún puede ser segundo y no quiere que lo cace un Atlético que viene fuerte por detrás. El partido estará marcado por la respuesta que tenga la manifestación convocada fuera del estadio durante el partido. Se busca una imagen poderosa en la que se muestre el rechazo al principal accionista, Peter Lim, ahora que el equipo no se juega nada.
La racha de cuatro derrotas y un empate han dejado al Valencia sin opciones de pelear por Europa, además de haber evidenciado la realidad de una plantilla muy joven que en ocasiones ha rendido por encima de sus posibilidades. «Me gustaría tener un Ferrari», dijo Rubén Baraja tras caer en San Sebastián, que es precisamente lo que representa el Girona, rival de esta tarde. No gusta dentro del equipo el ambiente plebiscitario en la jornada de despedida, pero respetan la decisión de los que decidan protestar fuera.
El Girona llega a este partido después de perder en Montilivi ante el Villarreal (0-1) un partido que dominó, en el cual generó más peligro que el rival, pero que acabó claudicando por la falta de puntería y frescor en los metros finales. La derrota dejó a los catalanes prácticamente sin opciones de acceder a la segunda posición -están a cuatro del Barça a falta de seis puntos-, pero con la obligación de vencer para defender la tercera posición con el Atlético, solo a dos puntos. Los gerundenses visitan Mestalla con el objetivo ambiciosos de sumar los tres puntos y hacer más grande la serie negativa de los valencianistas.
Pepelu vs Aleix García. Dos jugadores que llevan el timón de sus equipos, que equilibran la navegación y que dan sentido al juego. El Valencia echó de menos a Pepelu en el último encuentro, de baja por un virus. Últimamente, el mediocampista del Girona no interviene tanto en los goles de su equipo, pero sí en el juego.
Valencia 1 – 1 Girona
Es difícil pensar que el Valencia va a prolongar más su racha sin victorias, pero es que le cuesta la vida marcar un gol. Y también cuesta creer que el actual Girona se quede a cero en dos partidos consecutivos.
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