30 millones de inversión para un estadio de Primera

La propiedad americana que encabeza el presidente y máximo accionista del Real Mallorca, Andy Kohlberg, junto al CEO de Negocio del club Alfonso Díaz, analizan en MARCA la hoja de ruta recorrida a lo largo de los 607 días que han durado las obras para transformar por completo el Estadi Mallorca Son Moix. Las pistas de atletismo han dado paso a un recinto del máximo nivel. Para ello se han necesitado 20 meses de trabajo con cuatro fases distintas, en medio de dos temporadas, pero la entidad balear ha conseguido su objetivo: dejar atrás los hasta 43 metros de parte de las gradas para pasar a un estadio de fútbol a tan solo 7,5 metros del terreno de juego.

El estadio del club balear se ha convertido en un recinto multifuncional para sacar el máximo rendimiento. Pasarán cosas durante todo el año. Lo de tener un estadio de fútbol para dos partidos al mes es historia. Lo tienen claro en la entidad. La reforma ha tenido un coste cercano a los 30 millones de euros, según admiten los dirigentes del club. Esto dispara la inversión realizada por la propiedad americana desde su llegada al club en enero de 2016. Ya son cerca de 100 millones invertidos en la entidad.

‘L’infern 1916’

El nuevo estadio está pensado para todos los públicos, desde el aficionado de toda la vida que quiere estar en su asiento en la grada general hasta a turistas o espectadores que quieran vivir el fútbol de otra manera en espacios hospitality. Las gradas de este remodelado Son Moix pasan a disponer de 26.020 asientos nuevos, incrementando las localidades de personas de movilidad reducida, además de disponer de una grada de animación denominada ‘L’infern 1916’ que ocuparán 2.760 ‘dimonis’.

La tribuna del fondo norte, con un restaurante con una terraza de más de 400m2 con vistas privilegiadas a la Serra de Tramuntana es otra de las grandes novedades. En esta zona, también habrá una zona comercial con un Sport Bar, un gimnasio o una clínica de alto rendimiento. El nuevo estadio amplía la gama de servicios de hospitality cuatro nuevas modalidades que van desde salas innovadoras e inmersivas a pie de campo y a escasos metros de los banquillos hasta palcos corporativos. La vivencia más destacada es el Tunnel Experience, que cuenta con el espacio más inmersivo e innovador del fútbol europeo, reconocen desde el club.

En esta sala se ofrece un acceso 360 con visión a los movimientos de los jugadores desde su llegada al estadio, el calentamiento o su salida al campo. Además, también se cuenta con un asiento a pie de campo y una sala con vistas a los cuatro costados, en donde se puede sentir toda la acción de un partido.

Ante el Celta, la ‘inauguración’

Tras un largo recorrido hasta eliminar por completo las pistas de atletismo que alejaban a la afición del césped, Andy Kohlberg califica como «un día histórico» el partido ante el Celta, ya que significará reinaugurar oficialmente el campo. «Estamos contentos de terminar la remodelación de un estadio que será único en Europa y algo para toda la isla de Mallorca», dice. Y no será un recinto que habrá en días de partido, sino los 365 días del año. «Planeamos celebrar eventos todos los días del año; desde actos corporativos a cumpleaños, pasando por conciertos y todo tipo de eventos musicales. Queremos que el Estadi Mallorca Son Moix sea un centro neurálgico de la isla y algo realmente único en Europa», confiesa el presidente.

Estamos contentos de terminar la remodelación de un estadio que será único en Europa

Andy Kohlberg

El extenista profesional y actual propietario del club, donde también figuran accionistas como Steve Nash o Steve Kerr, admite que los jugadores le han trasladado el cambio que han experimentado con la reforma: «El objetivo consistía en acercar a los aficionados a los jugadores. Hablando con ellos (los jugadores) me dicen que están emocionados con cómo ha quedado el estadio, que ahora está a sólo siete metros y medio del césped por los cuatro costados. Estamos muy orgullosos de lo que hemos conseguido entre todos», reconoce.

[Los jugadores] me dicen que están emocionados con cómo ha quedado el estadio, que ahora está a sólo siete metros y medio del césped

Andy Kohlberg

Los objetivos se van cumpliendo, tanto en lo deportivo como en lo social, con un estadio a la altura de las circunstancias, pero la propiedad que dirige Kohlberg quiere más: «Nos queda mucho camino por recorrer para ser un club regular y tenemos que sentar las bases y mejorar en todo lo que venimos haciendo. Todavía queda mucho más trabajo por hacer para continuar con nuestros objetivos de ser no sólo un club entre los diez más consistentes de LaLiga, sino también un espacio multifuncional con eventos que hagan una experiencia única para los aficionados y para toda la isla en general. Ya son cerca de 100 millones de euros los que hemos invertido a lo largo de los ocho años que llevamos en el club. Estamos muy orgullosos de todo lo que hemos hecho en la isla», afirma.

Ya son cerca de 100 millones de euros los que hemos invertido a lo largo de los ocho años que llevamos en el club

Andy Kohlberg

Tampoco se ha descuidado la ciudad deportiva, donde uno de los próximos pasos podría ser una academia de jugadores. «Se está invirtiendo para tener una de las mejores. Hemos invertido cerca de 5 millones de euros en Son Bibiloni. Esto forma parte de los cimientos del club para desarrollar unas instalaciones en las que nuestros jóvenes jugadores puedan desarrollarse, ser mejores y formar parte de la primera plantilla. Es una parte muy importante del objetivo a largo plazo y de la construcción de los cimientos del club», comenta.

Con la estabilidad que transmite la Primera división se puede crecer todavía más, y eso quiere el presidente del Real Mallorca que, tras la reforma, reconoce que el club irá a por más y que queda propiedad americana para rato: «Ya hemos construido unos cimientos sólidos, como cuando se construye una casa, primero hay que construir los cimientos y luego las paredes y el tejado; ahora estamos amueblando la casa para tener un gran club y formar parte de la isla durante las próximas décadas».

Ya hemos construido unos cimientos sólidos, como cuando se construye una casa, primero hay que construir los cimientos

Andy Kohlberg

Sin deudas

Otra figura importante dentro del proyecto balear es Alfonso Díaz, CEO de Negocio, que representa en el día a día a la entidad. Ha sido parte importante en las obras del estadio, pero también en la salud económica que presenta la entidad en la actualidad con cero deudas y el incremento de la inversión en fichajes que aumenten el nivel de la plantilla.

Hace apenas cinco años estábamos en Segunda B… ahora nos hemos estabilizado en Primera que es nuestro gran activo

Alfonso Díaz

«Desde el año 2016 que llegó esta propiedad estaba clara la hoja de ruta, se ha trabajado con mucha planificación. Sabíamos que este momento iba a llegar, durante el camino hemos tenido que trabajar mucho. Hace apenas cinco años estábamos en Segunda B… ahora nos hemos estabilizado en Primera que es nuestro gran activo. Ahora seguiremos trabajando para seguir haciendo grande a este club», apunta.

El CEO de Negocio está orgullo del estadio, porque se trata de «un legado para los mallorquinistas, que lo merecen». «También lo es para la ciudad, que merece tener un recinto de estas características que sea polivalente y que los 365 días tenga actividad con cultura o eventos musicales. Queda mucho trabajo por delante. Estos 100 millones han servido para estabilizar el club, también para pagar deuda antigua y ahora pensamos en los próximos pasos: seguir creciendo, invirtiendo en infraestructura y en jugadores, pero siempre en Primera, que es lo que queremos», afirma Díaz.