Por segunda jornada consecutiva, todas las miradas en el entrenamiento de la primera plantilla del Betis estaban puestas en la presencia o no de Luiz Henrique con el grupo. Si ayer el brasileño se ejercitó con absoluta normalidad, mientras meditaba si aceptar o no la oferta del Botafogo para regresar a su país, este miércoles no ha aparecido sobre el césped de la Ciudad Deportiva Luis del Sol, por lo que su adiós al conjunto verdiblanco parece encarrilado. El futbolista ha estado con sus compañeros antes de la sesión de trabajo, pero ha abandonado las instalaciones en su coche justo antes de que arrancara el entrenamiento.
El extremo se ha tomado su tiempo para valorar esta propuesta de Eagle Football Holdings, empresa propietaria del club albinegro de Río de Janeiro. Y finalmente parece estar más cerca de dar el visto bueno después de que se incluya en su traspaso una fórmula para poder regresar a Europa, si así lo desease, el próximo verano o en enero de 2025, para jugar en el Olympique de Lyon, club del mismo grupo empresarial.
La eventual marcha de Luiz Henrique dejaría una importante plusvalía en el Betis (pagó ocho millones por su traspaso hace año y medio con unas variables que no se han cumplido y ahora recaudaría el doble y otros cuatro ‘kilos’ más por objetivos) que permitirían a los verdiblancos acudir con más fuerza al mercado para intentar cerrar los tres fichajes prioritarios en los que trabaja desde hace días: Pablo Fornals para el centro del campo, Chimy Ávila para la delantera y Luis Rioja para cubrir la vacante que deja el brasileño en la banda.
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