Alejo Véliz, última incorporación del Sevilla en el mercado invernal, trabaja para poder ponerse cuanto antes a las órdenes de Quique Sánchez Flores y superar los problemas físicos con los que aterrizó, procedente del Tottenham. Hasta entonces, avanza también en su integración en el grupo y aprovecha para explicar en una entrevista en los medios oficiales del club cómo es su fútbol y qué espera aportar en el conjunto nervionense estos próximos meses.
Su adaptación al Sevilla: «Por suerte tuve una adaptación muy rápida con los chicos, especialmente con los argentinos. Me estoy sintiendo muy cómodo y muy contento con este paso. Con Lamela establecimos ya un vínculo muy lindo, me invitó a su casa y estuvimos conversando. Estoy muy contento con todo».
Visitó Sevilla con Bryan Gil: «Vine con él hace un mes y medio más o menos y conocimos un poco Sevilla. Luego nos fuimos para su pueblo y Bryan siempre me habló muy bien del club. Antes de venir hablé con él y le pregunté por todo. Me dijo que para delante porque todo era un 10».
Su incorporación al grupo: «Llegué con un ritmo bastante bueno. Venía de la lesión, pero hacía dos semanas que estaba entrenando en el campo. Estoy poniéndome a tono para estar, ya esta semana, a disposición del técnico».
Qué tipo de futbolista es: «Soy un delantero que deja todo, que va a ir a todas las pelotas y no va a dar una por perdida. Voy a entregar todo de mí, como quiere el club que por algo confía en mí. Soy un nueve de área, al que le gusta salir para jugar, pero que como a cualquier delantero, lo que le más le gusta es hacer goles. En Rosario jugué con sistema de doble punta y también me adapté jugando como único delantero. Creo que me voy a adaptar de la mejor manera a la posición que toque».
La aportación de los recién llegados: «Vengo con las expectativas altas de poder adaptarme, aportar y seguir creciendo. Al ser más jóvenes creo que tenemos mucha hambre de gloria, de salir a comernos la cancha e ir a por todo. Ese es mi pensamiento».
El mensaje de su anterior entrenador: «Me dijo que aprovechara esta oportunidad en un club enorme y que me meta al máximo para tratar de sumar minutos. Después, el tiempo dirá».
Su conversación con Quique: «Tuvimos una primera charla corta en el gimnasio y me preguntó cómo estaba. Le dije que me sentía bien y me deseó que me recuperase pronto porque el equipo nos necesita a todos para ir todos hacia el mismo objetivo».
Su tardía pero vertiginosa llegada a la élite: «No sé cuántas posibilidades hay de que pase, pero todo fue muy rápido. A los 17 años estaba en mi casa, jugando en el club del pueblo. Hice una prueba en Rosario Central, llega la pandemia y vuelvo a casa. Estaba por dejarlo, pero mi madre me dijo que probara y lo intentara. Volví y tras pandemia había varios jugadores del primer equipo con covid. Subieron los del reserva a jugar, yo llegué al equipo reserva, rendí bien y Kily González me subió muy rápido a Primera. Estuve una temporada y media y salió la venta al Tottenham».
Destacó en el baile antes del fútbol: «En mi familia gusta mucho el folclore y empecé a bailar desde los tres años hasta los 15. Era el fútbol y el folclore hasta que me decidí por el fútbol. Es una disciplina que se llama malambo, de zapateo. Fui a Cosquín, que es de los mayores escenarios de Argentina y pude quedar primero».
En Sevilla se vive el fútbol como en Argentina: «Allí se vive de forma muy intensa. Tenemos las hinchadas más locas y creo que el ambiente aquí se vive igual. Cuando entras al campo y ves todo el mundo cantando y animando me corre la sangre. Elegí estar aquí por ese motivo también».
El interés por su fichaje: «Antes de llegar a Inglaterra ya hubo conversaciones con el Sevilla. Rosario Central luego decidió que era al Tottenham, pero ya había ese vínculo, yo había visto vídeos del Sevilla y que haya surgido esto es un paso muy lindo para mí».