
Héctor Bellerín ha concedido estos días una interesante entrevista a la BBC británica en la que, más allá de cuestiones relacionadas con la actualidad deportiva de su equipo y su situación en el Betis, donde después de unas semanas fuera de combate por una lesión ha recuperado su sitio en el once de Pellegrini, se ha referido a la sostenibilidad, el papel de la masculinidad y la salud mental en el mundo del fútbol.
Cuestionado sobre las críticas y cómo se siente cuando, en los malos momentos, haya gente que le pida que se centre en el fútbol, dejando de disfrutar de algunas aficiones personales, el lateral catalán lo tiene claro: «ES muy gracioso porque sólo le dicen a los futbolistas que se ciñan al fútbol cuando hablan de algo o hacen algo que no es demasiado masculino».
«Cuando juegan a la PlayStation y conducen coches rápidos, cuando nos emborrachamos o lo que sea, no hay nada que decir al respecto. Pero cuando Borja Iglesias se pinta las uñas o cuando voy a un desfile de moda, entonces es cuando nos cuestionan, es cuando lo que hacemos fuera afecta a nuestro fútbol», señala. «De todos los grandes clubes, sobre todo en España, el Betis está dando ejemplo y estoy orgulloso del trabajo que hace y cómo influye en este tipo de comportamientos con su afición», asegura.
Es muy gracioso porque sólo le dicen a los futbolistas que se ciñan al fútbol cuando hacen o dicen algo que no es demasiado masculino
Preocupado por la sostenibilidad
Durante la entrevista, Bellerín habla de la importancia de la sostenibilidad. «Para mí siempre ha sido algo importante. Es algo que tengo en cuenta en cada una de las decisiones de mi vida y formar parte de un club consciente de ello, que intenta poner en marcha sistemas para los aficionados, los trabajadores y también para los jugadores, para poder tener un estilo de vida más ecológico, es importante y una inspiración».
El lateral bético se desplaza en numerosas ocasiones en bicicleta desde su casa en el centro de Sevilla hasta los entrenamientos, recicla, sigue una dieta vegana, utiliza el transporte público habitualmente y analiza cualquier compra. Sin embargo cree que lo que puede formentar iniciativas «más verdes» es la política. «A veces como consumidores nos sentimos muy culpables, pero también el Estado y las grandes empresas, que son quienes deben asumir su responsabilidad porque son las que más contaminan».
El fútbol es algo cada día más elitista, se centra en los márgenes, estamos perdiendo un poco la esencia de lo que es realmente
«Cada vez que votamos tenemos una gran oportunidad de asegurarnos de que creamos un futuro más sostenible», señala. Y reta a los rectores del fútbol a reducir los vuelos, no utilizar camisetas nuevas en cada partido y producir menos residuos: «En casi todos los países de Europa podríamos viajar en tren. Con Arsene Wenger en el Arsenal, cada vez que teníamos que ir a Manchester o Liverpool íbamos en tren, una opción sencilla y más limpia».
Cree que el cambio en el mundo del fútbol, con Mundiales en varios países a la vez o la expansión de los torneos, debería ser orgánico, no sólo por el impacto medioambiental, sino por la presión que supone para los aficionados: «El fútbol se centra cada día más en los márgenes, en si puede generar más dinero, y menos en la gente que lo apoya. Es cada día algo más elitista, estamos perdiendo un poco la esencia de lo que es realmente y quiénes hacen realmente el fútbol».