Ajenos a golpes, lesiones y rumores

La Real Sociedad tiró en la segunda parte del encuentro del sábado en Granada de orgullo y del fútbol que no se le había olvidado realizar para ser muy superior al equipo local y, gracias a los tantos de Robin Le Normand y André Silva, remontar el resultado adverso y lograr una victoria que suaviza una semana difícil, por muchos motivos.

La Real salió al césped del Nuevo Los Cármenes después de ser eliminada de la Champions el martes pasado, de ver como Ander Barrenetxea se quedó en casa lesionado y Take Kubo viajó, pero tocado, y no fue el único, de que MARCA publicase que Robin Le Normand está muy bien considerado por el Atlético de Madrid, de que en Italia vinculen a Martín Zubimendi o Mikel Merino con la Juventus, o de que se haya cuestionado el rendimiento de titulares habituales como Álex Remiro, Hamari Traoré o Brais Méndez.

Por si fuera poco, el conjunto txuriurdin realizó una primera parte muy mala, siendo superado por el Granada, que se fue al descanso con una justa ventaja. Lo único salvable de esos primeros 45 minutos fueron las paradas de Remiro, sobre todo una espectacular, y el gol de Sadiq, que hizo una de su mejores acciones desde que llegó a San Sebastián y cabeceó muy bien un centro medido de Brais Méndez. Si hasta Javi Galán o, sobre todo, Igor Zubeldia, no están finos, era como para preocuparse.

Los cambios de Imanol aportaron

Lo cierto es que, con bronca o no de Imanol Alguacil en el vestuario, la Real que salió a jugar la segunda mitad fue mucho mejor que la primera.Tierney entró y jugó sus mejores minutos de txuriurdin, Turrientes y Brais asumieron la creación, Becker ejerció de revulsivo, Le Normand apareció en ataque para empatar con un buen remate y André Silva marcó el gol ganador saliendo desde el banquillo.

La Real logró remontar en Granada, ante un equipo casi descendido, es verdad, pero viniendo del cansancio que dejas medirse al PSG, del golpe moral de decir adiós a algo tan bonito como la Champions una semana tan sólo después de quedase sin final de Copa, de las dudas que puede generar ganar sólo un partido de los 10 más recientes, de sufrir problemas físicos varios jugadores y de que el futuro de otros vuelva a ser relacionado con clubes ajenos.

Además de fútbol, en el vestuario txuriurdin hay orgullo y, como dijo Imanol, ese triunfo puede ser el punto de inflexión de cara a recuperar una gran Real, que en las 10 jornadas que restan de LaLiga logre una clasificación europea por quinta temporada seguida, algo nunca visto en Guipúzcoa.