Claudio Giráldez se refirió, en la rueda de prensa previa al partido ante el Sevilla, a sus primeros días con el equipo, el recibimiento, el inculcar poco a poco sus ideas, el rival, la clasificación o Iago Aspas.
Sus ideas: «Aprovechar las cosas que se hacía bien, que tenemos que reforzar, y darle un poco nuestra identidad, como lo vemos nosotros y cómo lo sentimos. Ser un poco más agresivos, ambiciosos en la presión, intentar dominar desde el balón».
Importante que el Cádiz perdiese: «Que los rivales no sumen es positivo y nos ayuda a estar un poco más tranquilos, quedan diez jornadas y es pronto para estar con la soga al cuello. Veo a la gente tranquila y confiando en lo que estamos planteando. Si los rivales no suman es mejor, pero tenemos que centrarnos en hacer daño al Sevilla y llevarnos los tres puntos».
No habrá una revolución: «No hay que entrar como un elefante en una cacharrería. Debemos tener la tranquilidad de cambiar poco a poco lo que vamos viendo, es imposible cambiar de cero a diez de un día para otro y que salga perfecto. A grandes rasgos, las pinceladas que queremos dar al equipo creo que las han interiorizado bien».
«Es poco tiempo el que hemos tenido. La competitividad que el equipo tenía, no la podemos perder. Los grandes rasgos de lo que queríamos lo han trabajado bien en estos cuatro días. Hemos visto un equipo comprometido y con mucha ilusión. Luego, cada uno lo transmite de una manera. Sobre todo, que el equipo no tenga miedo. Venimos de una derrota que hace daño y baja la autoestima. En ese sentido, hemos trabajado mucho la mente y ha sido una semana alegre».
«No hay que entrar como un elefante en una cacharrería. Debemos tener la tranquilidad de cambiar poco a poco lo que vamos viendo»
Rival: «El Sevilla ha tenido momentos muy buenos en todos los partidos y ahora con Quique tiene esa estabilidad que no tuvo al principio, el 5-3-2 les encaja muy bien en la plantilla que tiene. Es un equipazo que está pagando a nivel clasificatorio que no empezó bien».
Iago Aspas: «Tiene que jugar bastante libre, ocupa bien los espacios, sabe dónde hacer daño. Sobre todo que nos ayude, aporte, y que esté convencido de lo que hacemos, que creo que lo está, igual que todo el equipo».
Adaptado: «Estoy con muchas ganas. Deseando que llegue el primer partido y medirnos. Me han recibido muy bien y hemos estado muy cómodos. Ya convivíamos con los jugadores y personal del club, estábamos acostumbrados a vernos. No llegó un agente extraño al vestuario».