LaLiga entraba en su capítulo 30, que amanecía con sendos triunfos de Cádiz y Sevilla, que volvían a agitar la zona baja de la clasificación. Con todas las miradas en un duelo más que directo entre Celta y Rayo, el que saliese victorioso de Balaídos miraría con un optimismo moderado su futuro a corto plazo. En clave rayista, Íñigo Pérez tuvo que reinventarse a última hora con la ausencia de Aridane, que intentó forzar hasta última hora, pero que por precaución se terminó quedando fuera.
Pathé Ciss fue la apuesta del técnico navarro para completar una zaga en la que tampoco estaba Lejeune. En un partido de alternativas y sin dominio claro, el Rayo tuvo ocasiones para adelantarse. En el recuerdo quedará una buena situación de Isi Palazón en la primera parte, pero el de Cieza no estuvo atinado en la definición. Los minutos fueron pasando, el Celta daba pasos adelante y el Rayo se hundía en su campo.
Las ocasiones llegaron por goteo, varias acciones polémicas y el larguero final de Carles Pérez dejó con una sensación agridulce a los de Vallecas. Porque el punto es positivo, pero la tecla de la continuidad en el juego sigue sin dar dada por un Rayo condenado a dar ese paso adelante que no ha logrado durante todo el curso. Primero ante el Getafe y después ante Osasuna. Dos equipos sin objetivos claros, pero que han dejado desde el inicio de temporada que tienen un ADN competitivo más que marcado
Al resultado positivo cosechado contra el Celta se sumaron dos noticias para la Franja. Una negativa, que fue una nueva lesión de Álvaro García. El utrerano tuvo que abandonar el encuentro en el minuto 16 por un pinchazo en la parte posterior del muslo. El ’18’, que ya había sido baja ante el Alavés por unas molestias en la cadera ve frenada una vez más una trayectoria irregular en las últimas semanas.
El que sí cumplió para hacer historia en Vallecas fue Stole Dimitrievski. El guardameta de Kumanovo sumó ante el Celta la undécima portería a cero de la temporada y es ya el portero con más partidos sin encajar en un curso en la élite. El internacional por Macedonia del Norte bate así a un Koke Contreras que había dejado el récord en 10, un registro que hay que retroceder hasta la 1996-1997 para encontrarlo. Con su futuro en el aire, el ‘1’ sigue demostrando ser uno de los principales activos de este Rayo que se acerca con sigilo a la permanencia.
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