Dentro de la reestructuración de plantilla que debe afrontar el Sevilla el próximo verano, hay dos argumentos que van de la mano y que serán una prioridad a la hora de acudir al mismo por parte del director deportivo en cuanto a los fichajes: la economía está bajo mínimos (poco dinero para invertir) y sólo se gastará en posiciones donde haga falta un primer espada. Para completar la plantilla se buscarán opciones menos costosas, ayudando igualmente a rebajar el coste salarial del vestuario. Con todo ello, la portería ha dejado de preocupar en exceso en el Sánchez-Pizjuán. La prioridad en estos momentos está en cerrar la renovación de Nyland por dos temporadas más. El noruego, quien llegó libre el pasado verano, es la clase de incorporación que se pone como ejemplo en Nervión. La idea es que Nyland siga siendo el meta titular, para buscar en el mercado, a coste cero, una competencia entre jugadores libres o cedidos. Es decir, la idea es no invertir en una posición que se entiende bien cubierta.
El Sevilla ha ido sondeando opciones estos últimos meses. Preguntando por jugadores en ligas menores, como la portuguesa (Ricardo Velho), o en la segunda división inglesa, que bien controla Orta. A los porteros jóvenes con contrato en vigor se necesita pagar un montante de traspaso, por lo que sólo se optará a cesiones de clubes importantes que quieran ver crecer a su inversión, o por contra ese portero que como Nyland el pasado verano, con un pasado en clubes con relevancia europea, se hayan quedado sin equipo. El bajo presupuesto para fichajes debe ser destinado en otras demarcaciones.
Y en ello anda enfrascado Víctor Orta, siempre a la espera de consensuar con el Sevilla cuál será el futuro de Quique Sánchez Flores, la gran pregunta que se hace a esta hora el aficionado nervionense. Porque los fichajes deberán estar enfocados hacia la idea de juego que proponga la persona que se siente en el banquillo. Lo que es seguro es que otra de las ideas del club andaluz en cuando a su portería es cerrar el adiós de Marko Dmitrovic, al que le resta un año de contrato. No ha contado para ninguno de los tres entrenadores de la temporada. Por su parte, el joven Alberto Flores espera su oportunidad. Es el hombre de la casa. El recurso al que agarrarse si el mercado no ofrece lo que se busca. Mientras, el ascenso a Primera RFEF seguirá curtiendo al joven valor sevillista.
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