Días importantes para la llegada de Borja Iglesias al Celta, ya que el club celeste pretende que el delantero pueda comenzar la pretemporada el próximo viernes a las órdenes de Claudio Giráldez. Con Larsen fuera de Vigo, no quieren que las negociaciones por Borja Iglesias con el Betis se alarguen porque, de ser así, el Celta valoraría otras opciones.
Mientras tanto, el futbolista del Betis, que coincidió el pasado viernes con parte de la plantilla y empleados del club céltico en la boda de Kevin Vázquez, se mantiene a la expectativa, pero ya ha trasladado que tiene ganas de volver al club en el que arrancó como profesional. Es consciente que para ello deberá realizar un importante sacrificio económico y parece dispuesto a hacerlo.
Para Giráldez y el Celta es un futbolista que cumple las expectativas y consideran que en Vigo puede recuperar el nivel que ofreció hasta hace un año y competir por el puesto con Douvikas. No le dan mayor importancia a las reticencias de un sector de la afición, que le culpa de su salida del club hace seis años. Consideran que ello no supondría problema alguno. El Panda abandonó el Celta tras su cesión en el Zaragoza a cambio de 10 millones de euros, que pagó el Espanyol. El atacante estuvo en el conjunto perico un año y fue traspasado al Betis por ocho millones más de los que había costado.
Lo que el Celta no está dispuesto a abonar son los ocho millones que el club verdiblanco pretende ingresar ahora por el delantero. Borja Iglesias no entra en los planes de Pellegrini; de hecho, ya no estuvo en Heliópolis en la segunda mitad del curso pasado. Es una cantidad inviable para el Celta que, unida a su sueldo (uno de los más elevados de la plantilla verdiblanca), complica sobremanera su regreso a Vigo. Por eso, para abaratar la operación, pretenden incluir en la misma a Manu Sánchez. Es un futbolista de un perfil similar a Perraud, primer fichaje del Betis este verano para reforzar el lateral zurdo, pero que es lo que quiere Pellegrini para el puesto y el conjunto verdiblanco necesita tras las salidas de Miranda y Abner. De no cumplirse estos parámetros, la vuelta de Borja Iglesias se complicaría, pero hay más equipos interesados en el atacante como Stuttgart, Las Palmas y Rayo Vallecano. De todas formas, el Celta es optimista, cree que a todas las partes les interesa llegar a un acuerdo -aunque las negociaciones no se han abierto todavía- y el componente afectivo empuja a Borja a Vigo. El conjunto celeste vuelve al trabajo el próximo viernes, el Betis lo hará el día 8. Semana clave.