
¿Que no hay justicia en el fútbol? En el femenino sí, o al menos eso demostró el orgulloso finalista del Mundial Sub-20.
Japón supo superar, en el juego y en el marcador, a Países Bajos, una victoria 2-0 que le da el tiquete a la final en Bogotá.
Más locales que nunca fueron las japonesas en Cali, donde el público, obviamente, esperaba que cobraran la derrota de las colombianas en cuartos y así fue.
¿Qué hicieron mejor que nosotros? Dominaron, generaron, pero no perdonaron: fueron siempre merecedoras las japonesas, dominaron todo el primer tiempo, estrellaron un balón en el palo y ahogaron a las neerlandesas, que otra vez tenían como propuesta replegarse y defenderse, solo que esta vez no fueron contundentes… les pasó factura el cansancio.
Hasta que, a los 54, Matsukubo por fin aprovechó una rápida salida y puso al cuenta 2-0 y y no hubo manera de que las europeas reaccionaran.
Así llegó el segundo tanto, a los 82, fue obra de la misma Matskubo en una especialidad de la casa, rápida salida y gol, nada que hacer para la buena portera de las europeas.
Y así Japón hizo justicia y reclamó su merecido cupo a la final asiática que verán los hinchas en El Campín, este domingo. El mejor, esta vez, sí ganó.