Lunin debe esperar

Lunin no juega un partido oficial con el Real Madrid desde el 19 de mayo ante el Villarreal, en la penúltima jornada de Liga. Han pasado cuatro meses y no se atisba su regreso a la portería. Ni siquiera en uno de los dos próximos compromisos del conjunto blanco, ante Espanyol y Alavés, ambos en el Bernabéu y que se juegan en un margen de cuatro días. Ancelotti prepara rotaciones, pero no en la portería. Salvo contratiempo con Courtois o cambio de opinión, la idea es que el belga siga bajo palos mientras no haya una causa mayor que lo impida.

Desde la pretemporada no se ha vuelto a ver a Lunin en la portería. Jugó medio tiempo en el último amistoso ante el Chelsea en la gira por Estados Unidos y desde ese momento Courtois ha permanecido inamovible, jugando los siete partidos que hasta el momento ha disputado el Real Madrid entre Supercopa, Liga y Champions. Desde su regreso, el belga ha recuperado la condición de número uno indiscutible en la portería del Real Madrid y no hay sitio para nadie más. Su autoridad es incontestable.

Tras una temporada pasada en la que Lunin dio un paso al frente durante los meses de baja de Courtois, estaba la incógnita de si de cara a la presente campaña su situación en el Real Madrid iba a cambiar, si su buen hacer iba a tener recompensa en forma de un mayor protagonismo. En definitiva, si iba a jugar algo más de lo que jugaba antes de la grave lesión de Courtois. Sobre todo ahora que su futuro se ha aclarado tras muchos meses de incertidumbre con la firma de una amplia renovación hasta 2030.

Nada ha cambiado

Sin embargo, de momento nada ha cambiado ni tiene pinta de cambiar a corto plazo. Lunin vuelve a estar bajo la alargada sombra de un Courtois que, además, ha vuelto a un nivel estratosférico que escenificó en su portentosa actuación del pasado martes ante el Stuttgart. Así, Lunin vuelve a estar en la misma casilla en la que estaba a la espera de una oportunidad que puede que tarde en llegar mientras Courtois esté disponible. Además, el hecho de que el belga haya renunciado a la selección complica más el panorama de Lunin a la hora de tener una oportunidad para jugar. Lunin deberá seguir esperando con la Copa, aún lejana, como salvavidas.

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