Dos buenos partidos no son casualidad. Cyle Larin empieza a dar el paso adelante que le piden desde el club, la grada y el cuerpo técnico llegado hace apenas unos meses. El delantero canadiense ha completado una de sus mejores semanas desde que está en el Real Mallorca: participó en el primer tanto ante el Real Betis con una asistencia que, aunque no pareció buscada, aparece en sus estadísticas. Y ante el Real Valladolid hizo un golazo con un control y una definición del primer nivel para abrir el marcador en un partido que también acabó en victoria.
Los 7,5 millones de euros que costó su fichaje siguen pensado, sobre todo porque el rendimiento brindado por el delantero no ha estado a la altura. Ha salido caro. Pero nadie niega que no sea un gran futbolista al que no le están saliendo las cosas. Ahora, aprovechando la baja por lesión de Muriqi, en su enésima oportunidad para ganarse a Son Moix, está cumpliendo con aportaciones de mucho valor. De hecho, ha sido gran protagonista en los seis puntos conseguidos lejos de la isla en la última semana y esto sí ayuda a que empiece el contador (un año más tarde) que justifique su traspaso.
Arrasate da con la tecla
El curso pasado anotó dos goles en Liga, más otros dos en la Copa, ambos resultando claves para la final que jugaron los bermellones. Pero no fue clave y ni mucho menos justificó su fichaje, el más caro de la historia del club junto a Sergi Darder. Y entre los objetivos que le marcó la entidad a Jagoba Arrasate para este curso, precisamente, figuraban los nombres de estos dos jugadores: Darder y Larin. Conseguir el mejor rendimiento de ambos era el gran fichaje para este curso. Parece que el técnico está dando con la tecla para que ambos funcionen dentro de su idea.
El ’10’ es otro, se siente más cómodo dentro del césped, pese a que rote en diversas posiciones, jugando en todas menos en la que teóricamente es la suya, al lado de un pivote. Pero ya sea en la mediapunta como tirado a la banda, cumple y es ese Darder diferencial. Ahora faltaba Larin… y parece que el canadiense ha hecho ‘click’ y quiere aprovechar esta oportunidad que le da la ausencia de Muriqi. Va por el buen camino, esperando (todo el mundo), que no se desvíe. Condiciones tiene de sobra.