La imagen de Natan llorando sobre el césped en los últimos minutos del derbi, fruto de la impotencia por no poder ayudar a sus compañeros en busca del gol del empate, encendió todas las alarmas en el Betis. El central brasileño sufrió un fuerte golpe en un choque con su compañero Chimy Ávila que le afectó a la rodilla izquierda hasta el punto de no poder ni siquiera correr. Una más que posible lesión que los servicios médicos tratarán de diagnosticar esta semana con pruebas específicas que se realizarán entre hoy y mañana.
En una primera exploración en el vestuario, del que Natan salió cojeando y con un fuerte vendaje en la zona, hablaba de un posible esguince de rodilla, sin especificar grado ni descartar alguna otra dolencia adicional. Un contratiempo más para un equipo que en lo que va de curso ha perdido a Isco durante al menos tres o cuatro meses, William Carvalho para toda la campaña y Sabaly durante varias semanas, además de otras lesiones menores que han mermado las alternativas de Pellegrini.
Para colmo, la acción entre Natan y el Chimy se produjo tres o cuatro minutos antes de que el Betis utilizara su última ventana de cambios para dar entrada a Perraud por Ricardo Rodríguez. Pellegrini podría haber hecho una sustitución más, con Bartra listo para saltar al césped, pero o Natan no comunicó con tiempo suficiente que estaba lesionado o desde el banquillo no se percataron de la evidente cojera del central, impidiendo al Betis aprovechar la superioridad numérica tras la expulsión de Nianzou.
Gran rendimiento desde su llegada
Natan está siendo, junto a Diego Llorente, uno de los mejores fichajes del Betis esta temporada. El brasileño, cedido por el Nápoles con opción de compra, está aportando seguridad, contundencia, anticipación y un gran juego aéreo. Si se confirma una lesión que le aparte durante algún tiempo de los terrenos de juego, la zaga bética volverá a quedarse en cuadro, con sólo dos centrales con dorsal del primer plantel, además del canterano Mendy, en dinámica del primer equipo.