Martín Zubimendi está a un partido de alcanzar los 200 oficiales con la Real Sociedad, una cifra a la que veremos si llega este jueves en Belgrado contra el Maccabi de Tel Aviv o, si tiene descanso en la Europa League, el domingo frente a Osasuna en el Reale Arena. Sea cuando sea, el donostiarra lo hará convertido en una de las referencias del conjunto txuriurdin, cuya afición reza para que siga rechazando ofertas como la del Liverpool en verano y continúe siempre en casa.
Zubimendi debutó con la Real el 28 de abril de 2019, en un 2-1 de la Real ante el Getafe, en el que participó seis minutos. Un año después, en la reanudación de LaLiga en junio, tras la suspensión por la pandemia, el donostiarra fue una de las promesas del Sanse requeridas por Imanol para las nueve jornadas que se iban a disputar en menos de un mes y terminó jugando todas, seis de ellas como titular, al confirmarse como un futbolista de gran nivel.
Aún con el número 36 que indicaba que era un jugador del filial, el centrocampista ya fue en la 2020-21 un fijo en las alineaciones del técnico de Orio, entre ellas en la de la final de la Copa del Rey ganada al Athletic y que supuso volver a levantar un título 34 años después, aquel inolvidable 3 de abril de 2021.
Desde entonces, su número de encuentros con la Real ha ido creciendo al mismo tiempo que su nivel futbolístico (1+9+42+47+44+45+11), hasta convertirse en objeto de deseo de clubes como Barcelona, Bayern Munich o Liverpool, al que rechazó en verano para no agrandar más la situación crítica que se vivía tras las salidas de Le Normand y Merino.
Todo ello tras renovar hasta 2025, primero, y 2027, después, esta última hace ya dos años, en octubre de 2022, por lo que es evidente que ha quedado obsoleta, salvo que sin que se haya anunciado haya habido una merecida mejora salarial, acorde a su estatus de uno de los mejores y más importantes futbolistas del vestuario.
Zubimendi decidió seguir en el club de su corazón, con el que jugará este jueves o el domingo su partido oficial número 200, lo que visto lo visto ya es para celebrar. Más complicado parece que sume otro centenar más, porque todo apunta a que el próximo verano grandes de Europa volverán a estar dispuestos a pagar su cláusula de 60 millones de euros.
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