Xavi García Pimienta sabe perfectamente qué siente un delantero cuando está frustrado, cuando los goles no llegan. En su estreno en Primera con Las Palmas vivió una situación parecida, ya que en el conjunto amarillo sus delanteros eran los más perjudicados en cuanto a número de goles. Por su forma de entender el juego, todos los futbolistas que se acercan al área tienen opciones de hacer gol, priorizando que el trabajo del punta sea abrir espacios para los hombres que llegan con más libertad desde segunda línea. Aun así, el entrenador es consciente de la necesidad de que sus delanteros hagan goles y se quiten de una vez por todas la presión que cada semana aumenta sobre ellos. Por culpa de las lesiones en los extremos se ha visto obligado a buscar soluciones donde sea. Con canteranos primeramente y, ahora, con la idea de mover a alguien de posición. Las alternativas son las de adelantar a Valentín Barco, dejar que Peque caiga a una banda o incluso que un centrocampista con piernas, como Sow, pueda ocupar ese espacio entrando por dentro a la hora de generar juego. Cualquier movimiento así podría liberar una plaza detrás del delantero. Un compañero que Isaac espera con ansiedad. Una solución ante tantas lesiones por los extremos.
García Pimienta ha demostrado que para nada es un hombre inmovilista. Tiene una idea de juego que se puede adaptar a las circunstancias. Cuando todas las ausencias se centraban en la medular, construyó un doble pivote físico que le terminó dando resultados. Ahora busca cómo tapar ese agujero en el ataque. De las tres amenazas que podía disponer, se ha quedado con una menos. También Isaac podría partir falsamente desde un costado, aunque en el pasado demostró que jugando con una referencia por delante era capaz de hacer daño, ser más incisivo. En la plantilla hay pocos jugadores referencia. No ha probado a colocar a Iheanacho por delante. Y tampoco es una situación que vea ideal el técnico por el estado de forma del nigeriano. Sí que ha llamado para los entrenamientos a Leandro Antonetti, delantero del filial y un ‘9’ referencia, el único que tiene el Sevilla entre primer equipo y filial.
Mientras llega el mercado de invierno y se van recuperando algunas piezas (Idumbo estará para competir tras el parón), el entrenador del Sevilla va buscando cómo orientar a su equipo hacia la victoria. Y que los diferentes roles que les pide a sus futbolistas ayuden a que el equipo sea mejor. Isaac dice no estar «obsesionado» con los goles. Pero los necesita. Ser la referencia ofensiva le está costando. Y cuantas menos amenazas disponga su entrenador, más difícil le será ponerse de gol. Ante la Real no pudo en la pelea con los centrales. Ya le conocen y no le permiten que les gane en su poderoso cuerpeo. Van de verdad a los duelos ante un punta que aprovechaba ser un desconocido. Siempre ve el fútbol de espaldas cuando de cara ha demostrado ser desequilibrante. García Pimienta le da vueltas. No quiere condenar a su delantero titular. La compañía de Isaac en la delantera, un asunto de Estado en el Sevilla.