Dodi Lukebakio ha irrumpido en el Sevilla con fuerza en su segunda temporada en Nervión hasta el punto de convertirse en la máxima referencia ofensiva del equipo, responsabilidad que compartía con su compañero en la banda contraria, Chidera Ejuke, hasta que el nigeriano se lesionó en el partido frente al Barcelona, frenando su excelente evolución en su estreno en la liga española. Reforzar el carril izquierdo se convierte en prioritario para el Sevilla en el mercado invernal. También que los delanteros asuman cuanto antes el rol que les corresponde. Para muestra, una estadística: el Sevilla es el único equipo de LaLiga sin goles de sus delanteros.
El internacional belga es el máximo goleador del equipo en lo que va de curso con cinco dianas. Lukebakio es el segundo futbolista que más minutos acumula esta temporada (1.023) en el Sevilla, sólo superado por otro fijo como es José Ángel Carmona (1.150). García Pimienta ha pedido la renovación del canterano. El extremo cerrará la fase de grupos de la UEFA Nations League en el próximo parón de selecciones con el combinado belga. Primero recibirá a Italia el jueves 14 de noviembre en Bruselas y terminará su participación visitando a Israel en Budapest el domingo 17 a la misma hora. El sevillismo cruza los dedos para que el ‘virus FIFA’ no ataque al equipo. Además de Lukebakio, son varios los jugadores del Sevilla que viajarán este parón con sus respectivos combinados nacionales: Gudelj, Kike Salas, Carmona, Juanlu, Iheanacho, Montiel y Agoumé.
García Pimienta alineó en Butarque -las bajas son una realidad- a Isaac e Iheanacho por primera vez juntos, aunque el nigeriano lo hizo como extremo izquierdo. Voluntarioso pero sin conectar con el resto del ataque. No mejoró el Sevilla con sus dos delanteros natos en el césped. Iheanacho fue el mejor de los dos cuando tuvo que jugar solo en punta. A Isaac, cuando se fue En-Nesyri, se le hizo de noche y la falta de pegada le sigue lastrando. El Sevilla necesita desesperadamente el acierto de sus delanteros. El equipo no marca y, lo que es peor, en los últimos partidos ni siquiera está chutando a puerta. Y así es imposible.
De los últimos 21 disparos del equipo nervionense, solo dos fueron entre los tres palos: uno de Sow ante el Espanyol y otro ayer de Lukebakio frente al Leganés. El ’11’ blanquirrojo marcó el último gol del Sevilla en la primera parte del partido frente al Espanyol. Sus compañeros le buscan constantemente y a veces peca de individualista… quizá porque no se ve acompañado. Si no está acertado, el Sevilla se resiente. Depender de un solo jugador no puede ser un buen plan.