Scott McKenna fichó este verano en la UD Las Palmas hasta junio de 2027. Un contrato largo que habla de las intenciones del escocés. Es por ello que ha decidido adaptarse lo antes posible a la isla y al equipo. Una de las primeras decisiones que tomó tras instalarse en la isla fue apuntarse a clases de español varias veces por semana. Unas lecciones que se toma muy en serio. Incluso cuando está concentrado con la selección saca tiempo para conectarse con su profesora online: «Ya se suelta a decir algunas palabras en el vestuario», admiten sus compañeros.
El escocés lleva una vida tranquila en la isla. Lejos del ruido de la ciudad, McKenna se escapa cuando puede a jugar al golf, deporte que le encanta y que ya practicaba en su país. Se le ha podido ver en los campos del sur con su compatriota McBurnie. Pero Scott tiene claro que la adaptación pasa por no encerrarse en la zona de confort que puede darle su idioma o su cultura. Aprender español es el principio, pero también hacer vida con los jugadores locales. Le encanta Gran Canaria, y en el sur de la isla encuentra sus lugares favoritos.
No solo escucha el acento canario en la UD Las Palmas. Tiene la posibilidad de poner en práctica su aprendizaje también en la selección escocesa. Ahí comparte trabajo y tiempo conJosé Rodríguez -‘Little Jose’ como apodó Steven Gerard– que además de trabajar con Emery en el Aston Villa, es entrenador de balón parado en la selección de Escocia.
Indiscutible para Diego Martínez
Un compromiso que también demuestra dentro del césped. Titular indiscutible, Diego Martínez está encantando con él, destacando su labor en el marcaje de Muriqi el pasado sábado: «Hizo una labor magnífica. De hecho, muchas recuperaciones de la primera parte vienen por esas vigilancias hacia adelante que permitían dos cosas; recuperar el balón en campo rival y volver a atacarles, y también mantener lejos de nuestra área Muriqui que es muy complicado». Con el kosovar tuvo mucho trabajo, pero el sábado le toca una más difícil todavía, parar a Robert Lewandowski.