Los renglones del fútbol son inescrutables. Si a un campeón de Europa y de Liga le sumas a Kylian Mbappé lo que se imagina es una máquina de ganar engrasada a la que se une una pieza que multiplica su capacidad destructiva. Más si ese equipo se llama Real Madrid. Sin embargo, por ahora, nada se asemeja a lo que se podía pensar cuando el 3 de junio aparecía el comunicado oficial para anunciar a Mbappé como nuevo jugador del Madrid.
Seis meses después., a principios de diciembre, la realidad del Madrid es la de un equipo que no encuentra la serenidad., el rumbo, al rutina de vencer. «Tenemos que mejorar, volver a ser sólidos, que no lo somos», comentaba Ancelotti después de que en San Mamés el contador de derrotas de su equipo se pusiera en cinco, ya más de doble que las de la temporada pasada.
La comparación con lo vivido la temporada pasada en inevitable. Como lo es colocar a Mbappé en el epicentro del debate. Más allá de los penaltis errados ante Liverpool y Athletic, es una evidencia que anda lejísimos del jugador que todo el mundo consideraba el heredero natural de Messi y Cristiano. «No está en su mejor nivel», asegura su entrenador consciente de que los 10 goles y dos asistencias que lleva el francés no ocultan la realidad.
Y esa realidad dice que el Real Madrid de Mbappé no soporta la comparación con el de la temporada pasada. Con los mismos partidosde Liga jugados (15), los mismos de Champions (5) y uno más esta campaña gracias a la Supercopa de Europa, este Madrid suma cinco goles menos: 31 por 33 en LaLiga, 9 por 13 en Europa y dos al Atalanta en Varsovia este agosto. 42 por 46 a pesar de tener a uno de los mejores goleadores del mundo.
Las cinco derrotas de la actual temporada llaman la atención ya de por sí en un equipo como el Madrid, más cuando tres han llegado en Europa. La temporada pasada, los de Ancelotti sumaban sólo una: el 3-1 en la casa del Atlético de Madrid, la única en LaLiga hasta el Clásico de esta campaña.
En el errático camino de este ejercicio, el Madrid ya suma tres partidos sin marcar. La temporada pasada sólo le ocurrió eso dos veces, las dos en casa: el 5 de noviembre, ante el Rayo, y en la despedida de Liga contra el Betis, lo que era poco menos que un amistoso con los ojos puestos en la final de Wembley. En las casas del Lille y el Liverpool se quedó a cero, como contra el Barcelona en el Bernabéu.
Todo eso hace que si se mira a hace una año se vea al Madrid segundo en LaLiga, con cuatro puntos menos que el Barcelona, que sería uno si gana en Mestalla en el partido aplazado y no falla antes. La temporada pasada, con 15 partidos, era líder con 38 puntos (cuatro menos que ahora), los mismos que el Girona y cuatro más que el Barcelona. En Europa, estaba clasificado para los octavos a falta de una jornada. Ahora viaja a Bérgamo con una situación muy delicada. No es ya que tenga muy difícil acabar entre los ocho primeros y evitarse una ronda, es que ahora mismo cierra la lista de los 24 que pasan el corte.
Rodrygo, desaparecido
Que Mbappétiene problemas es algo que ni él oculta. «Es hora de demostrar quién soy», lanzaba tras la derrota de San Mamés en un mensaje de autorreto. Pero lo que rodea al francés, con Vinicius ausente por lesión, no ayuda. Rodrygo, con dos lesiones, no marca desde el 24 de septiembre. Su aportación es de tres goles: Mallorca, Espanyol y Alavés. En Europa está a cero. Hace justo un año encadenaba cinco partidos seguidos con gol, lo que nunc había logrado, y disparaba su cuenta a ocho dianas. Acabó la temporada con 17 goles.
Bellingham ha vuelto a ser terrestre. Los 15 goles que sumaba al empezar el diciembre pasado chocan con los cuatro que lleva ahora. Eso sí, el inglés ha marcado en sus últimas cuatro apariciones en LaLiga.
Y luego está la segunda unidad. La temporada pasada fue esencial lo que desde el banquillo o ante las lesiones aportaron Joselu (18 dianas) y Brahim. El delantero centro, ahora en Qatar, sumaba seis goles (cinco en Liga y uno en Champions). Por su parte, Brahim había hecho cambiar de manera total los planes de Ancelotti. Cada vez que aparecía era para mejorar al equipo y marcar. Sin apenas ser titular llevaba tres goles. En esta, con una lesión seria de por medio, sólo le marcó al Valladolid, en la segunda jornada de Liga.
Con Mbappé buscándose a sí mismo, el Madrid buscando al parisino, Ancelotti tratando de dar con la clave de un equipo en el que el adiós de Kroos ha provocado demasiadas vías de agua y el club entendiendo que la situación a causa de las lesiones hace mirar al mercado invernal, el Madrid afronta un mes de diciembre mucho más importante de lo que quisiera. Girona, Atalanta y Botafogo aparecen en un horizonte cercano amenazate.