Imanol Alguacil tendrá un futbolista nuevo a partir del próximo lunes para afrontar la segunda parte de esta temporada 2024-25, ya que Arsen Zakharyan apunta a estar a sus órdenes, después de no haberlo hecho hasta ahora por la lesión que le llevó al quirófano en pretemporada y los problemas físicos que ha tenido después. El centrocampista ruso intentará hacerse un hueco en una zona del campo con mucha competencia.
Zakharyan cumple su segunda campaña en la Real, después de ser fichado del Dinamo de Moscú en el verano de 2023 a cambio de 12 millones de euros, al ser considerado como una de las mayores promesas del fútbol ruso, algo que de momento no ha dejado ni entrever en San Sebastián.
El de Samara tuvo varios problemas físicos nada más llegar, pero en la tercera jornada de LaLiga, el 25 de agosto en Las Palmas, ya debutó como txuriurdin y llegó al verano después de haber participado en un total de 40 encuentros, entre LaLiga, la Copa del Rey y la Champions League, aunque la sensación es que fuesen bastantes menos por lo poco que aportó: un gol y no muchas acciones que respondieran a ese nivel que se le presuponía.
Zakharyan apuntaba a dar un paso adelante en su segundo curso en San Sebastián, después de un primero de adaptación, pero nada más volver de las vacaciones ya tuvo algunas molestias y a los pocos días de pretemporada sufrió una lesión en los tendones peroneos de su tobillo derecho, teniendo que pasar por el quirófano.
Aún no ha estrenado el 8 que heredó de Merino
El centrocampista ruso ha estado varios meses recuperándose y luego, por distintas molestias, no ha podido entrenar con continuidad hasta hace un par de semanas, por lo que aún no ha podido estrenar el número 8 que heredó tras la venta de Mikel Merino al Arsenal.
La vuelta de la Real a los entrenamientos este próximo lunes día 30 debe de ser el comienzo de una segunda oportunidad para que Zakharyan demuestre esa proyección que se decía tenía en Rusia y por la que había muchos clubes europeos de nivel interesados, siendo la Real la que pagó 12 millones de euros para firmarle hasta 2029 y espera empiece a rendir para amortizarlos, al menos, deportivamente.