Las batallas de Champions tienen periodos de entreguerras. Al Atlético, en su caso, le corresponde lidiar con uno de los mejores equipos de LaLiga, el Villarreal, tras la heroicidad de batir al Bayer Leverkusen remontando con 10 y la espera de sellar en Salzburgo el soñado pase entre los ocho primeros. El premio, ya saben, evitar un cruce que puede ser un auténtico campo de minas antes de los octavos de final.
Pero las batallas domésticas no tienen menos importancia. El Atleti sucumbió en Leganés para acabar de forma inesperada con su racha de ocho victorias seguidas en el campeonato (15 entre todas las competiciones) y perder el liderato ante el Real Madrid. Los blancos, así las cosas, están ahora dos puntos por encima en la clasificación.
De ahí que el objetivo cuando el Metropolitano vuelva a rugir a las 16.15 horas de hoy sea meter presión al ahora líder. Los blancos también pueden sufrir la urgencia del próximo duelo de la Champions en un José Zorrilla donde los locales se juegan la vida. No parece el campo más idóneo para que los de Ancelotti doblen la rodilla, pero la obligación de los de Simeone es ganar y añadir esa presión que será recurrente en las 18 jornadas de LaLiga.
El técnico del Atlético de Madrid, fiel a su filosofía.
Y más si, como parece, el título acaba siendo un mano a mano entre los dos grandes de la capital. En el peor momento de la relación entre Miguel Ángel Gil y Florentino Pérez, el juego psicológico será clave en las previas, los partidos e incluso desde los medios para lanzar mensajes que en el caso del Cholo, por poner el que más polvareda ha levantado en la última semana, fue un golpe directo al mentón blanco.
Sea como fuere, los del Metropolitano también cuenta con la presión de saber que un pinchazo ante elVillarreal podría alejarle del Madrid si los de Chamartín cumplen en la cita de Pucela.
.
Tomar distancia…
Pero no todo es el pulso con los blancos por el título. En el Atlético miran por el retrovisor a lo que viene por detrás. En especial, a un Barça que en la jornada 11 estaba 10 puntos por encima y ahora tiene un déficit de cinco. Una remontada bestial como la protagonizada por el Athletic de Valverde, que iguala en puntos al transatlántico azulgrana. Ambos, por cierto, juegan mañana ante Valencia y Leganés. Los dos en casa… y con la vitola de claros favoritos.
No nos olvidemos, que además es el rival esta tarde, el propio Villarreal. A 11 del Atleti tumbarle sería dejar a 14 puntos (más el golaverage) a quien parece el rival más preparado por intentar llegar a los cuatro primeros puestos. Un triunfo de los de Marcelino, por ahí, acortaría las distancias entre los candidatos a la próxima Champions.
Goleada terapeútica
Superado un bache de resultados y de irregularidad en su juego, el Villarreal llega a Madrid tras recuperar sensaciones gracias a su reciente goleada ante el Mallorca. El regreso de varios de sus lesionados ha dotado al Villarreal de mayores argumentos ofensivos mientras que, en concreto el de Foyth, ha dado una seguridad defensiva de la que había adolecido hasta la fecha.
La baja de Parejo, eso sí, obligará a Marcelino a apostar por un doble pivote de menos creación y más músculo para medirse a los colchoneros. Todo ello para buscar la primera victoria ante uno de los equipo de la zona alta del tabla, algo que hasta la fecha se ha resistido a los castelloneses que se miden a un Atlético que, escrito quedó, busca meter presión… pero también distancia.