En el Real Valladolid – Las Palmas del próximo viernes hay mucho en juego tanto para locales como para visitantes. Ambos equipos están separados por ocho puntos, de la zona de salvación que marcan los grancanarios al puesto de colista en el que se encuentran inmersos los vallisoletanos.
Esto, precisamente, unido a las humillaciones vividas por el Pucela en varios partidos, como el del pasado fin de semana en Bilbao, han llevado a Fondo Norte 1928 y a la Federación de Peñas a anunciar una protesta en los aledaños del José Zorrilla antes del encuentro y durante la primera parte, no entrando al campo hasta el descanso. El Pucela atraviesa una crisis institucional con Ronaldo Nazário alejado de la ciudad y la entidad durante toda la campaña y las recientes salidas de sus hombres importantes en la Directiva, David Espinar y Matt Fenaert.
Por todo ello, lejos de una relación hostil entre aficiones y a petición de la Policía, la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte ha decidido declarar el partido de alto riesgo para extremar las medidas de seguridad en prevención de lo que pueda suceder.
La decisión fue tomada este martes, siendo notificado de ello el Real Valladolid. El club vallisoletano ha transmitido a la Federación de Peñas que esta medida es preventiva, con un protocolo de seguridad, sin que se impida realizar la manifestación y protestas con normalidad.
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