
desde la llegada de Marián Mouriño a la presidencia del Celta, al menos en un par de ocasiones durante la temporada se celebra un entrenamiento a puerta abierta para que los aficionados, fundamentalmente los más jóvenes, puedan estar al lado de sus ídolos.
Una de las citas es siempre cercana al día de Reyes y la otra en una jornada festiva de la temporada. En esta ocasión fue en este Jueves Santo y fueron 3.021 espectadores los que se acercaron al estadio de Balaídos.
En una mañana nublada, las largas colas ya rodeaban la grada de Tribuna del estadio vigués, desde muchos minutos antes del comienzo de la sesión. Aplausos a la salida de los jugadores de Claudio Giráldez y durante el entrenamiento, a la conclusión del mismo los futbolistas se acercaron a la grada para firmar autógrafos y hacerse fotos con los que así lo solicitaron.
Una vez más, Iago Aspas fue de los más requeridos por unos aficionados que disfrutan de estas iniciativas que el club programa dentro de su filosofía de acercarse a sus seguidores.
Al equipo de Claudio Giráldez aún le restará una última sesión preparatoria esta semana, en este caso a puerta cerrada este viernes, antes de viajar a Barcelona para enfrentarse al líder.