El nuevo reparto accionarial del Real Valladolid sin Ronaldo

Cumplida una semana del anuncio de la venta del Real Valladolid por parte de Ronaldo Nazário, MARCA va desvelando más detalles de los pormenores de la operación.

A la figura de Gabriel Solares en representación del grupo norteamericano Ignite, compuesto por 10 inversionistas diferentes, se ha unido en las últimas horas la de Carlos Tostado. Tal y como ha podido saber este diario, éste ha aprovechado los últimos días para entrevistarse con los empleados de la entidad blanquivioleta en las oficinas del José Zorrilla e ir conociendo poco a poco el Club antes de empezar a tomar decisiones, siempre a expensas de que el CSD termine por dar el visto bueno a la compra.

Tostado es un economista mexicano que ha formado parte de otros proyectos como el de Jove, Nájera, González y Cía de 2015 a 2020, una firma que se dedica a la prestación de servicios en materia fiscal y de asesoría de negocios. Desde entonces, siempre ha estado ligado al mundo del deporte en su país. Primero fue Director General del Osos de Toluca, equipo de fútbol americano, entre 2018 y 2020, además de Director de Finanzas y Administración del Querétaro FC, entre 2020 y 2022. Allí compartió directiva con Solares.

Tras la inhabilitación a todo el grupo inversor del club mexicano por los episodios de violencia en su estadio, se convirtió en consultor de nuevos negocios en Grupo Caliente, de 2022 y 2023. Actualmente, es, desde 2023, el Director General del Gallos Negros, club de fútbol americano de Querétaro.

Además, MARCA ha tenido acceso al nuevo reparto accionarial del Real Valladolid. Las acciones que ostentaba Ronaldo, un 87,62% tras la ampliación de capital realizada el pasado verano, pertenecen ahora a Ignite (54,36%) y al fondo europeo Ben Oldman (33,26%). Este último tiene finalmente más de la esperado, un tercio de la entidad vallisoletana, ya que Ronaldo le ha pagado en acciones el dinero que aún le debía y que recibió en modo de préstamo para la compra del Pucela hace siete años.

Por su parte, Ágora, empresa que demandó al brasileño por el bajo precio de las acciones emitidas en la ampliación de capital, tiene un 9,65%. El 2,73% restante pertenece a pequeños accionistas, entre ellos el Ayuntamiento de Valladolid.

Por lo tanto, con este novedoso reparto, Ben Oldman estaría en disposición de entrar en el nuevo Consejo de Administración donde también tendría peso para, junto a Ignite, poder formar parte de las decisiones importantes que tenga que tomar la entidad vallisoletana.