De todos es sabido que la plantilla del Valencia ha sido la más joven durante varias temporadas en los últimos cinco años. Y si no, ha estado en el top-3… pero eso ha reflejado el ‘modus operandi’ de la propiedad que se ha visto acrecentado especialmente: no envejecer la plantilla para que sean un negocio con retorno… Pero esa filosofía se ha roto en contadas ocasiones. Con Dimitri Foulquier (21/3/1993) sucede en cuanto a un jugador renovado. El francés retoma el camino que ha dejado Jaume Doménech (5/11/1990).
El meta se ha despedido como valencianista hace escasos días. A sus 34 años -en noviembre hará los 35-. Ya había renovado a los 31 y a los 32. Algo inusual en este Valencia de Lim, pero el cancerbero se había convertido en una especie de ‘rara avis’ en un club como el valencianista donde los jugadores veteranos no caben… por filosofía de empresa del dueño.
Foulquier, renovado hasta 2027.
Lo que ha logrado Foulquier o Jaume no lo pudieron conseguir jugadores como Garay, Gameiro, Siqueira, Wass, Cheryshev…. Futbolistas que llegaron a Mestalla en la flor de sus carrera y que cuando entraron en los 30 no fueron considerados por Lim que los desechó y acabaron por marcharse sin tener opción de seguir en Mestalla.
La opinión de Corberán sí que ha contado
Foulquier tiene un gran valedor… lo que otros no han tenido en un momento dado. La palabra de su entrenador. Carlos Corberán ha apostado muy fuerte por el lateral francés. Su visita a Singapur llevaba, entre otros, la carpeta de Dimitri. Era condición clave renovarlo. Por rendimiento y por confianza y los Lim han accedido pese a que cuenta con 32 primaveras ya. Una concesión como pocas veces ha sucedido.
Corberán y Foulquier en una sesión en Paterna.
Y lo que ha hecho es ‘cambiar’ un contrato de veterano por otro. No altera el plan. Jaume Doménech había renovado, ya en la treintena, en varias ocasiones pero su ausencia deja ese ‘hueco’ que ahora ocupa el propio Foulquier. Lo dicho, un ‘rara avis’ en el modelo de gestión de este Valencia.