Álvaro Fernández Carrerasya es jugador del Real Madrid. Formado en La Fábrica y pulido en el Benfica, ha protagonizado una temporada revelación en Portugal. Sus estadísticas pintan el retrato de un lateral moderno, un proyectil por banda que combina audacia creativa con ayudas defensivas. Un perfil que, bajo el prisma táctico de Xabi Alonso, podría encajar como un guante.
Carreras es la esencia del futbolista híbrido. Adapta con facilidad su rol según las necesidades del juego, algo vital en un Madrid que muta su identidad durante los 90 minutos. Después de lo visto en el Mundial de clubes, se presume que el Real Madrid cambie varias veces por partido su forma, alterando las posiciones y roles de determinados jugadores. Los laterales son de los más afectados por estos cambios. Y, en este sentido, Carreras ofrece una versatilidad muy fiable.
Rendimiento de Carreras
En ataque, despliega una electricidad inusual: se infiltra en espacios reducidos, impulsa contras con progresiones de balón (15,9 acciones por 90’, en el top 15 de laterales de las 7 grandes ligas) y orquesta jugadas de peligro (0,92 ocasiones creadas). Pero lo verdaderamente fascinante es su inteligencia posicional.
En el sistema de Alonso, donde los laterales se convierten en centrocampistas de facto en posesión, su capacidad para asociarse en media distancia (82,1% de precisión de pases) y desequilibrar con regates (1,3 completados) lo convertirían en un arma importante. Imaginen a un jugador que funciona como interior por banda, llegando desde segunda línea para saturar el centro del campo rival.
Carreras encarna el lateral soñado para sistemas de posesión agresiva: su fluidez ofensiva, capacidad para ocupar zonas del medio campo y asociación con extremos lo harían letal en un esquema como el 3-5-2 alonsista. También muestra un amplio recorrido por banda, llegando constantemente casi a línea de fondo para poner centros.
Carreras, apurando línea de fondo para poner el centro
No obstante, esto genera un dilema: mientras que enel Benfica disfrutaba de casi todo el carril izquierdo para él solo, en el Real Madrid se va a encontrar un panorama mucho más congestionado. Por ahí suelen caer tanto Vinicius como Mbappé cuando buscan recibir. Pero todo tiene solución. Carreras también es válido en defensa de tres centrales, acostándose en el lado izquierdo para favorecer la salida de balón.
Esto puede permitir, sobre la base de cuatro defensas, no amontonarse con Mbappé y/o Vinicius y quedarse rezagado junto a los dos centrales, formar esa línea de tres y favorecer la incursión en el lado opuesto de Alexander-Arnold o Carvajal, donde la banda derecha no suele congestionarse tanto.
Ejemplo de transición táctica
Muchas cosas buenas con el balón ofrece Carreras. Pero, ¿y sin balón? Es un jugador que no prioriza el robo, sino la recuperación secundaria. Las 2,83 recuperaciones de Carreras cada 90′ demuestran una lectura anticipada del juego y sus 46,2 presiones exitosas, que lo sitúan en el top 3 entre los laterales de las siete grandes ligas lo definen como un depredador en fase alta, ideal para un Madrid con el que Xabi pretende recuperar balones en campo rival. Al mismo tiempo, con 69,3% de duelos ganados mediante entradas, muestra equilibrio entre riesgo y seguridad con su agresividad controlada.
Rendimiento defensivo de Carreras
Sin embargo, hay aspectos mejorables, ya que suele dejar espacios que equipos organizados podrían explotar. Dicho de otro modo: en transiciones defensivas, su perfil exige protección extrema —tal vez un central veloz cubriendo su espalda y un pivote de alto rendimiento—. Sin esas redes, su fragilidad podría suponer un cierto problema en cierto tipo de partidos.
Si Alonso busca un sistema donde los laterales sean artífices antes que soldados, Carreras es oro puro. Pero si el Madrid exige equilibrio defensivo, su adaptación requerirá una evolución táctica personal —mayor concentración en repliegues, mejora en entradas y sacrificio posicional—.
Las mejores jugadas del jugador del Benfica pretendido por el conjunto blanco.
En cualquier caso, Carreras ofrece cosas muy interesantes para el Madrid que se viene, lo que le lleva a encajar como un guante. Es un lateral moderno, intenso y tácticamente disciplinado. En definitiva, talento ofensivo con potencial para revolucionar la banda izquierda madridista.